Un grupo de científicos del Instituto Max Planck de Astronomía utilizaron el Telescopio Espacial James Webb (JWST) con el que pudieron observar por primera vez la luz de las estrellas de un agujero negro supermasivo activo.
Dicho agujero negro (situado en un cuásar) se encuentra en una galaxia perteneciente al universo primitivo, es decir, que, los eventos observados ocurrieron entre 870 y 880 millones de años después del Big Bang.
Lo anterior significa que la luz estelar de las galaxias pertenece cuando el universo tenía menos del 10% de su actual edad—tomando en cuenta que tiene de vida 13 mil 798 millones años—aproximadamente.
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James Webb lo hace de nuevo
Una vez más, la capacidad de este observador científico sorprendió a los expertos, quienes pudieron calcular la masa estelar de la galaxia, así como la masa del agujero negro que alimenta al cuásar.
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Los astrónomos utilizaron la cámara de infrarrojo para observar durante dos horas los cuásares J2236+0032 y J2255+0251, situados a 12 mil 900 y 12 mil 800 millones de años luz, respectivamente.
¿Qué son los cuásares?
De acuerdo con el informe publicado por el Instituto Max Planck: “los cuásares son algunos de los objetos más extremos del universo. Se encuentran entre los objetos más brillantes que existen, eclipsan a galaxias enteras, y detrás de todo ese brillo se encuentra parte de la física más extrema que conocemos”.
Lo interesante de esta observación es que los astrónomos pudieron hacer diversas conclusiones, por ejemplo, que en las primeras galaxias del universo existe una correlación directa entre la masa de los agujeros negros supermasivos que albergan y la masa total de estrellas que contienen.