El cohete Ariane 5, que transporta la misión europea Juice a Júpiter y a sus tres grandes lunas oceánicas, despegó este viernes desde el puerto espacial en Kurú, en Guayana Francesa, a las 06:14 horas.
Después del retraso sufrido ayer por meteorología adversa, la misión, equipada con 10 instrumentos de última generación, emprende hoy un largo y difícil viaje de ocho años hasta llegar al gigante gaseoso Júpiter y a sus satélites Calisto, Europa y Ganímedes para estudiar si reúnen condiciones de habitabilidad.
Así fue el despegue de Juice a Júpiter
"Separación confirmada", se oyó en una de las salas de control y llegaron los primeros aplausos y los primeros abrazos para celebrar años de trabajo.
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El siguiente momento comprometido fue la recepción de la primera señal de la misión, que se produjo 50 minutos después del despegue.
"La nave ha emitido la primera señal desde su nuevo hogar, el espacio, y ha sido captada por la estación terrestre de la ESA en New Norcia, en Australia Occidental", resumió la agencia espacial en una de sus cuentas de Twitter. Y otra vez se oyeron los aplausos en las salas de control de esta misión, entre ellas en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales de la ESA en Darmstadt (Alemania).
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El despliegue de los diez paneles solares de la nave fue la siguiente etapa crítica. Juice lo consiguió pasada la hora y quince minutos desde el despegue, y ya están usando su propia energía.
"Europa tiene una misión. Volamos a Júpiter", resumió Andrea Accomazzo, director de operaciones de la ESA durante la retransmisión del lanzamiento.
Equipada con diez instrumentos de última generación Juice llegará a Júpiter en julio de 2031, en un viaje increíble y muy complicado técnicamente, ya que tendrá que lograr el impulso necesario y ahorrar el máximo combustible. Para ello aprovechará la ayuda de la gravedad de la Tierra, la Luna y Venus. / Con información de EFE