En un mundo digitalizado y tecnologizado, hacer que los niños se interesen por las ciencias es verdaderamente un reto, pero para poder hacerlo y no morir en el intento, expertos ayudan a hacer de esto objetivo algo hasta divertido.
La motivación es la clave del aprendizaje, especialmente cuando se trata de ciencias duras, ya que éstas nunca tuvieron la mejor publicidad y siempre se las vio como difíciles y aburridas.
"Es por ello que incentivar el interés por las ciencias desde edades tempranas es fundamental, para que los niños y niñas puedan amigarse y perderles el miedo desde pequeños", dijo Kevin Skovgaard, Inside Sales de Matific para México.
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Despertar el interés de la ciencia en los niños no tiene por qué ser algo desagradable o que pueda generar estrés o enojo en ellos, tiene que ser algo que disfruten.
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Para ello, Matific creó esta solución para estimular los conocimientos en matemáticas haciendo foco en los niños y niñas de jardín de infantes a sexto año mediante minijuegos prácticos e interactivos, llamados episodios.
El principal objetivo la plataforma Matific es ayudar a que los niños y niñas no pierdan el estímulo de involucrarse en el mundo de las ciencias matemáticas mediante el uso de elementos lúdicos.
¿Por qué aprende más un niño usando técnicas lúdicas?
Utilizar el juego y las tecnologías adaptativas para el aprendizaje de los números y sus problemas, permite derribar las barreras de acceso a los contenidos de matemáticas, y también acompañar a cada alumno de manera personalizada de acuerdo a sus tiempos y posibilidades.
“Perder el miedo, habilitar al error, es muy importante en el proceso de aprendizaje de un niño o niña. Y esto se trabaja desde diferentes propuestas lúdicas, es en los primeros años donde cada estímulo vale oro, y puede marcar el camino hacia la vocación del futuro”, dijo Daniel Bojorquez, Inside Sales para Matific en México.
En este sentido, destacó que para los maestros, Matific también es un aporte, ya que les ayuda a crear itinerarios personalizados de aprendizaje en función de cómo aprende cada alumno.
"Para las familias también, porque pueden jugar con sus niños y niñas, compartir un momento, además de ayudar a la estimulación y motivación de los conocimientos, en este caso, de las ciencias matemáticas”, dijo.
Qué más niñas estudien ciencias
Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), de cada 10 profesionales que estudian una carrera relacionada a la ciencia, tecnología, ingeniería y/o matemáticas, conocidas como carreras STEM, sólo tres son mujeres, brecha que inicia desde la infancia y aumenta hasta que ingresan al mercado laboral.
Si bien en los últimos años la tendencia se ha ido revirtiendo y el número de mujeres profesionistas que estudiaron alguna carrera relacionada a estas áreas aumentó 42 por ciento, aún siguen siendo minoría en estos campos”.
Kevin Skovgaard, dijo que resulta fundamental entender que las vocaciones se forman desde edades tempranas, en el período inicial y primario de la escuela, y en los hogares a través del involucramiento y participación de la familia en los primeros pasos del aprendizaje de los niños y niñas.
El desarrollo de las habilidades STEM, destacó, debe ser tema de agenda permanente, ya que se necesita buscar nuevas formas de aprendizaje, que acerquen a los niños, niñas y adolescentes a los números, desde otro lugar más atractivo y divertido; pero además, trabajar en la brecha de género a estas carreras, y esto, sin duda, es tarea de todos los actores involucrados en el ecosistema educativo, tanto del sector público como privado.
Padres, sin duda una de las mejores formas para que nuestros hijos pierdan el miedo a aprender ciencias y lo vean como algo divertido es que las aprendan de manera lúdica y divertida, para no morir en el intento.