El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), identificó a unas cuantas horas del inicio del nuevo ciclo escolar en México, que el Gobierno Federal y los estados han desatendido dos áreas educativas prioritarias: la pérdida de aprendizajes y el desarrollo socio emocional de las y los estudiantes y en el caso del primero, se ha enfocado más en la rehabilitación y mantenimiento de las escuelas.
A través de un análisis, detalló que el 29 de agosto cerca de 24 millones de niños, niñas y adolescentes regresaran a clases en un contexto educativo que aún resiente los estragos de la pandemia. El IMCO identificó las acciones educativas que han implementado los estados en 5 ejes: pérdida de aprendizajes, apoyo socioemocional, capacitación docente, abandono escolar e infraestructura educativa.
En este sentido apuntó que dos de las áreas más relevantes para mitigar el impacto de la pandemia en la educación que han quedado desatendidas por la Federación y los estados fueron: la salud socioemocional, en donde solo 17 estados ejecutaron políticas para promover la salud entre los y las estudiantes y, solo 19 entidades llevaron acabo acciones para atender la pérdida del aprendizaje.
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12 estados sí realizaron acciones
Los estados que si efectuaron acciones para atender estos dos ejes son: Baja California, Aguascalientes, Jalisco, Guanajuato, Ciudad de México, Durango, Coahuila, Tlaxcala, Puebla, Veracruz, Quintana Roo y Tabasco. Además señaló que todas las entidades han implementado acciones vinculadas a la atención de al menos uno de los problemas educativos profundizados por la pandemia. Por su parte, solo en cuatro entidades se implementaron acciones para atender todas las áreas identificadas por el IMCO.
Aún más, a nueve días del inicio del ciclo escolar 2022-2023, entró en vigor el nuevo plan de estudios para la educación básica, el cual busca transformar de fondo el sistema educativo en estos grados escolares sin partir de un diagnóstico, evidencia ni una guía aterrizada. No queda clara la distribución de las responsabilidades entre los actores educativos, ni cómo contribuirá el nuevo plan a mitigar el impacto de la pandemia.
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Por ello el IMCO propuso priorizar políticas para combatir la pérdida de aprendizajes como jornadas ampliadas; promover la salud socio emocional a través de alianzas con universidades para que estudiantes de carreras vinculadas con la salud mental brinden apoyo necesario que se garanticen los recursos necesarios para la implementación de las evaluaciones diagnósticas, entre otras.