Estudian nueva hipótesis que originó la extinción de los dinosaurios en México ¿sí fue un asteroide?

Como tal, los expertos dicen que más allá del impacto del cuerpo rocoso en la Tierra, fueron las consecuencias después de este evento.

Estudian nueva hipótesis que originó la extinción de los dinosaurios en México ¿sí fue un asteroide?
Estudian nueva hipótesis que originó la extinción de los dinosaurios en México ¿sí fue un asteroide?Créditos: Pixabay.com
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Un nuevo estudio ha salido a la luz en donde se pone en tela de juicio una nueva hipótesis que podrías cambiar la historia que conocemos sobre cómo se extinguieron los dinosaurios hace millones de años.

La investigación fue publicada en la revista Nature Geoscience, reúne nueva evidencia sobre que la extinción de los antiguos titanes de la Tierra se debió a un invierno global de 15 años provocado por el polvo levantado por el impacto del asteroide Chicxulub.

Lo anterior está basado en las partículas encontradas en Tanis, un sitio fósil clave en Dakota del Norte (Estados Unidos).

Los investigadores consideran que sus conclusiones permitirán aclarar las consecuencias climáticas provocadas por los diversos desechos esparcidos en la atmósfera tras el impacto de Chicxulub. También evaluaron la influencia del hollín de los incendios forestales generados por el impacto.

Sus resultados sugieren que el fino polvo de silicato de la roca pulverizada tuvo el volumen necesario para permanecer en la atmósfera durante 15 años, reduciendo las temperaturas globales hasta en 15 grados Celsius.

Sobre el asteroide Chicxulub

Hace 66 millones de años, el asteroide ‘Chicxulub’ impactó la actual Península de Yucatán y dio pie a la extinción masiva de los dinosaurios.

El cráter de Chicxulub es un antiguo cráter de impacto cuyo centro aproximado está ubicado al noroeste de este estado de México.

El impacto fue tal, que cerca del 75 % de las especies de plantas y animales que existían en el planeta se extinguieron.

La NASA estima que Chicxulub dejó un cráter de 180 kilómetros de ancho y 900 metros de profundidad, donde también, obtuvo el apodo de “la cola del Diablo”.