El IMSS alertó sobre el avance en México y el mundo, de las enfermedades neurodegenerativas que afectan el sistema nervioso y desgastan progresivamente las neuronas y generan pérdida de memoria, alteraciones de la conducta y disminución de las funciones cognitivas, como el Parkinson, Alzheimer, la demencia senil, la esclerosis lateral amiotrófica y la enfermedad de Huntington.
El Instituto indicó que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el orbe hay 30 millones de personas con Alzheimer, una de las más de 100 enfermedades de ese tipo y que son clasificadas como “demencias”.
El avance de esos padecimientos es sumamente acelerado, pues se estima que la cifra se duplica cada cinco años, alertó.
Al citar a especialistas del Servicio de Neurocirugía del Hospital de Traumatología “Dr. Victorio de la Fuente Narváez,” el organismo señaló que esos males tienen como característica principal el deterioro progresivo de las funciones mentales de las personas.
Detalló que en el caso del Alzheimer, éste no se puede prevenir pero puede tener un tratamiento oportuno que permita retardar su avance.
Entre otras medidas, los médicos recomiendan al paciente realizar ejercicios de “gimnasia cerebral”, como jugar dominó, ajedrez, armar rompecabezas, hacer acrósticos, resolver crucigramas, leer, hacer ejercicios bajo la supervisión o recomendación de expertos y comer alimentos que contengan Omega 3, como el pescado.
En particular sobre el Parkinson, explicó que se desarrolla por la falta de dopamina, un neurotransmisor, en el cerebro, y que es fundamental para mantener las funciones motoras del organismo.
Para disminuir los efectos de ese padecimiento, indicó que se sugiere realizar ejercicio regular y constante, lo que mejora el equilibrio y la fortaleza corporal, disminuye los temblores en las extremidades; lo que en su conjunto permite aminorar la lentitud, la rigidez y las alteraciones de la postura.
Especificó que la enfermedad de Huntington, está a asociada a defectos genétidos en el “cromosoma número cuatro” y genera afectaciones cognitivas, así como movimientos involuntarios en las manos y el rostro, alucinaciones, inquietud, depresión, ansiedad y ataques de pánico.
Lo anterior, debido al deterioro y pérdida de las neuronas, lo que también ocasiona dificultades para deglutir, caminar y mantener la postura corporal. El tratamiento que se aplica para frenar en cierta medida el proceso neurodegenerativo, es a través de medicamentos.
Añadió que la esclerosis lateral amiotrófrica es una enfermedad neuromuscular que daña las neuronas motoras, las cuales envían la información necesaria para el movimiento de los músculos.
Por lo que sus principales señales son la debilidad progresiva generalizada, la fatiga, contracciones y tensión musculares, dificultades para tragar los alimentos e incluso cambios en la personalidad.
El IMSS añadió que todos esos padecimientos se asocian con deficiencias en la vitamina B y ácido fólico en personas mayores de 60 años y que también presentan diabetes, hipertensión, obesidad y fallas en los riñones.