Las microalgas constituyen un arma diminuta para combatir el cambio climático por su capacidad de absorber el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y transformarlo en oxígeno, aseguró Marcia Guadalupe Morales Ibarría, durante su participación en el ciclo Lunes en la Ciencia.
En la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la profesora-investigadora del Departamento de Procesos y Tecnología de la Unidad Cuajimalpa de la Casa abierta al tiempo explicó que uno de los múltiples beneficios de la utilización y aprovechamiento de biomasa producida a partir de esos microorganismos, es su eficiencia en la remoción de fósforo y nitrógeno de aguas residuales.
Durante la ponencia Productos biotecnológicos y soluciones ambientales a partir de microalgas, la académica expuso que también ayudan en la eliminación de metales pesados y gases de combustión, éstos últimos producidos por la generación de energía eléctrica y que es causante de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Morales Ibarría aseguró que esos organismos microscópicos habitan en la Tierra desde tiempos ancestrales, siendo la base de la cadena alimenticia al ayudar a diferentes especies en su proceso de acumulación de proteínas, aceites y carbohidratos.
También son responsables en gran medida de la generación de combustibles fósiles como el petróleo y actualmente se emplean en la producción de biocombustibles como el biodiésel, biogás y la bioturbosina.
La académica sostuvo que la biotecnología se ha encargado de desarrollar nuevos productos en el campo alimenticio, entre los que destacan el alga espirulina, chIorella, Kelp, Dulse y Red Algae considerados como súper alimentos, al ser fuente superior de proteína digerible, con alto contenido de ácidos grasos esenciales como el Omega 3 y 6, y con propiedades antioxidantes que ayudan a desarrollar los músculos mientras promueven la pérdida de peso.
Durante la ponencia Productos biotecnológicos y soluciones ambientales a partir de microalgas, la académica expuso que también ayudan en la eliminación de metales pesados y gases de combustión, éstos últimos producidos por la generación de energía eléctrica y que es causante de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La doctora Morales Ibarría aseguró que esos organismos microscópicos habitan en la Tierra desde tiempos ancestrales, siendo la base de la cadena alimenticia al ayudar a diferentes especies en su proceso de acumulación de proteínas, aceites y carbohidratos.
También son responsables en gran medida de la generación de combustibles fósiles como el petróleo y actualmente se emplean en la producción de biocombustibles como el biodiésel, biogás y la bioturbosina.