Cada 29 de julio se conmemora el Día del Mal de Amores, una fecha poco conocida, pero profundamente simbólica. Aunque no tiene un origen oficial o declarado, esta efeméride busca visibilizar uno de los dolores más universales: el desamor. Porque sí, amar puede ser hermoso, pero también puede doler, y nos recuerda que no estamos solos en ese proceso.
¿Qué es el mal de amores?
Se conoce como “mal de amores” a ese sufrimiento emocional que aparece cuando el amor no es correspondido, cuando una relación termina o simplemente cuando no se concreta. Quien lo padece puede experimentar tristeza, ansiedad, rabia o una profunda sensación de vacío. Aunque cada quien lo vive a su manera, lo cierto es que el desamor tiene efectos reales sobre la salud mental y física.
Investigaciones científicas han demostrado que el dolor emocional activa las mismas zonas cerebrales que el dolor físico. No es raro sentir opresión en el pecho, dificultad para respirar o incluso síntomas parecidos a un ataque cardíaco. No es una metáfora: el corazón, literalmente, sufre.
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¿Por qué se conmemora el Día del Mal de Amores?
Aunque no hay una razón oficial que respalde el origen del Día del Mal de Amores, la fecha ha sido adoptada como un momento para reflexionar sobre el impacto del desamor en nuestras vidas. También es una forma de reconocer que sanar lleva tiempo, paciencia y autocuidado.
Lo que pasa en el cuerpo cuando nos rompen el corazón
El cuerpo reacciona al desamor como lo haría ante una situación de estrés. Al disminuir los niveles de serotonina y dopamina (hormonas ligadas al placer), se produce un desequilibrio químico. El organismo responde liberando cortisol y adrenalina, hormonas del estrés que pueden debilitar el músculo cardíaco, afectar el sistema inmunológico y alterar el estado de ánimo.
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¿Cómo superar el mal de amores?
No hay una fórmula mágica, pero sí algunas recomendaciones clave:
- Hablar ayuda: expresar el dolor con personas de confianza puede aligerar la carga.
- Evita idealizar la relación: aceptar que terminó por algo es esencial para sanar.
- Corta contacto temporalmente con la persona que te hirió.
- Recupera tus pasatiempos: el arte, el deporte o cualquier actividad placentera ayuda.
- Rodéate de gente que te quiere y, sobre todo, no te castigues por sentir.
Una fecha para sanar
Más que un día triste, el Día del Mal de Amores es una oportunidad para recordar que no estás solo, que el dolor es parte del proceso y que, como todo en la vida, también esto pasará. Así que, si estás atravesando un desamor, date permiso de sentir, sanar y renacer. Porque sí, el 29 de julio puede ser un punto de quiebre, pero también un nuevo comienzo.
Con información de EFE.
