Aunque los nombres cambian, huracán, tifón y ciclón son el mismo tipo de tormenta: un sistema tropical con fuertes vientos, lluvias intensas y gran capacidad destructiva. Lo que varía es la región donde se forma, así como el nombre que se le asigna.
Estos términos no son técnicos sino designaciones geográficas, utilizadas por científicos y agencias meteorológicas para ubicar mejor el origen y comportamiento de cada tormenta. Entender estas diferencias es clave, sobre todo cuando cada año estas formaciones impactan diversas zonas del mundo con fuerza creciente.
¿Qué diferencia hay entre ellos?
Según National Geographic, “los científicos usan distintos nombres para el mismo fenómeno dependiendo de su ubicación geográfica”. Así se clasifican:
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- Huracanes: Atlántico, Caribe y Pacífico noreste
- Tifones: Pacífico noroeste (Asia)
- Ciclones: océano Índico y Pacífico suroeste
Todos estos sistemas necesitan vientos de al menos 119 km/h para ser clasificados como tales. Si alcanzan los 179 km/h, se les considera intensos, y si superan los 241 km/h, como algunos tifones, se convierten en supertifones.
¿Cuándo ocurren?
Cada región tiene su propia temporada:
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- Atlántico y Caribe: 1 de junio al 30 de noviembre
- Pacífico nororiental: 15 de mayo al 30 de noviembre
- Pacífico noroccidental: junio a diciembre
- Océano Índico: abril a diciembre
Diversos estudios apuntan a que el calentamiento global está potenciando estas tormentas. National Geographic destaca que el número de huracanes de categoría 4 y 5 se duplicó entre los años 70 y el siglo XXI. Además, la duración y fuerza de los ciclones tropicales ha aumentado un 50 por ciento en 50 años.
Algunos científicos incluso advierten que podríamos estar cerca del primer huracán categoría 6, una clasificación aún no oficial.
Huracán, tifón y ciclón son distintos nombres para el mismo fenómeno según la región. Aunque su comportamiento puede predecirse con tecnología moderna, su intensidad va en aumento, y el impacto del cambio climático podría ser clave en su evolución.