REVISTA NATURE

La vida compleja nació mil millones de años antes de lo pensado: un estudio redefine la evolución

Este hallazgo obliga a repensar la forma en que entendemos la vida y sus condiciones de origen: la complejidad no necesitó oxígeno; lo anticipó.

La vida compleja apareció mucho antes de lo pensado —y sin oxígeno—, revela un estudio que cambia la historia evolutiva.
La vida compleja apareció mucho antes de lo pensado —y sin oxígeno—, revela un estudio que cambia la historia evolutiva.Créditos: canva.com
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Un nuevo estudio de la Universidad de Bristol, publicado en Nature, replantea por completo la línea del tiempo de la evolución. La investigación concluye que la vida compleja comenzó a desarrollarse casi mil millones de años antes de lo estimado y, sorprendentemente, en un planeta con muy poco oxígeno, desafiando una de las ideas más arraigadas de la biología evolutiva.

¿Por qué este hallazgo cambia todo?

Hasta ahora, se creía que las células eucariotas —las que dieron origen a hongos, plantas, animales y a nosotros mismos— solo podían surgir después de un aumento sustancial de oxígeno en la atmósfera. Ese evento, conocido como la Gran Oxidación, era considerado un requisito esencial para que los organismos complejos prosperaran.

El nuevo análisis demuestra lo contrario: la complejidad celular empezó a formarse casi 2.900 millones de años atrás, en océanos completamente anóxicos. Es decir, la vida avanzó sin oxígeno y mucho antes del “tiempo oficial” que aceptaba la ciencia.

Un reloj molecular más preciso para entender el origen de los eucariotas

Para llegar a esta conclusión, el equipo internacional amplió el método de los “relojes moleculares”, una técnica que estima cuándo dos especies compartieron un ancestro común. Los investigadores integraron: datos genómicos de cientos de organismos, evidencia fósil, y árboles filogenéticos de alta precisión.

Con este marco temporal reconstruyeron la evolución de más de un centenar de familias de genes clave, centrándose en las características que distinguen a los eucariotas de los procariotas (bacterias y arqueas, las primeras formas de vida del planeta).

El resultado fue contundente: la complejidad interna —como el núcleo celular— surgió mucho antes que las mitocondrias, contradiciendo la mayoría de hipótesis previas.

Nace un nuevo modelo evolutivo: el escenario “CALM”

Ante la imposibilidad de encajar los datos en los modelos existentes, el equipo propuso un nuevo escenario evolutivo llamado CALM, siglas de Complex Archaeon, Late Mitochondrion (Arqueón Complejo, Mitocondria Tardía).

Según este modelo, un ancestro arqueano ya había desarrollado estructuras internas complejas, y las mitocondrias llegaron después, coincidiendo con el primer gran incremento de oxígeno en la atmósfera.

Este punto también conecta directamente la evolución biológica con la historia geoquímica del planeta, integrando millones de años de procesos en un solo relato coherente.

Un planeta sin oxígeno que ya gestaba vida compleja

La Tierra tiene unos 4.500 millones de años, y durante miles de millones de años estuvo poblada solo por microorganismos procariotas. Las primeras células eucariotas parecían haber surgido mucho después, pero el estudio demuestra que la transición a la complejidad fue un proceso largo, gradual y muy anterior a lo imaginado.

Como resume el equipo, este hallazgo obliga a repensar la forma en que entendemos la vida y sus condiciones de origen: la complejidad no necesitó oxígeno; lo anticipó.