Con miles de reproducciones en Instagram y abriendo el debate de los límites entre el respeto hacia las causas ajenas y la libertad personal, este chico se hizo viral al desafiar a toda una marcha de mujeres veganas, al comerse delante de ellas una hamburguesa de pollo y recordando al español que en diciembre de 2019 mandó a hacer la cena a feministas.
Demostrando que en internet un simple bocado puede encender una gran polémica, este chico que desafió a activistas veganas al comer delante de ellas una hamburguesa de pollo generó una ola de comentarios divididos en redes sociales, en las que se hizo viral por su atrevimiento, pero también recibió duras críticas por el insólito momento.
Similar al español que mandó a feministas a hacer la cena
Inspirado en el español que mandó a hacer la cena a feministas que gritaban “¡El violador eres tú!”, ahora este chico se hizo viral comiéndose una hamburguesa delante de activistas veganas seguramente con la imagen de aquel lunes 9 de diciembre de 2019, cuando en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela, en España, unas 300 mujeres interpretaron juntas el tema “Un violador en tu camino”.
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Ah, pero lo que no esperaban era que, en medio de la representación, un hombre gritara en aquel entonces: “¡Ahora para casa, a hacer la cena!”, lo que provocó el enojo de las asistentes, que empezaron a gritarle “¡Cuidado, machista! ¡Estás en nuestra lista!” y provocando un abucheo tal que el hombre tuvo que salir corriendo, mientras muchas de las presentes le pedían “da la cara”.
Con hamburguesa de pollo provoca a activistas
Aunque en esta ocasión la situación no escaló a tanto, lo cierto es que el muchacho que se comió la hamburguesa delante de una manifestación de activistas veganas sí protagonizó una escena tan provocadora como viral, pues en plena calle y ante decenas de mujeres que marchaban con máscaras blancas y carteles a favor de los derechos animales, decidió masticar tranquilamente su bocado.
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Difundido en redes sociales, el video se hizo inmediatamente viral, con el joven desafiando intencionalmente a las manifestantes, que nada más lo observaron con evidente incomodidad. Incluso una de ellas lo miró fijamente a través de su máscara, visiblemente sorprendida por la actitud del muchacho, que lejos de mostrarse arrepentido mantuvo su expresión de desinterés total.