La comodidad de pagar con solo acercar una tarjeta o un teléfono al lector podría tener un costo inesperado. En México y otros países comienza a reportarse una estafa conocida como el “toque fantasma”, una modalidad que utiliza la tecnología de comunicación de corto alcance. Conoce cómo es la nueva estafa.
Según medios nacionales, esta práctica está ganando terreno en lugares concurridos como el transporte público, centros comerciales o conciertos, donde los delincuentes se mezclan entre la multitud con dispositivos modificados o lectores inalámbricos portátiles.
Solo necesitan acercarse a menos de diez centímetros de la víctima para activar una transacción no autorizada, sin necesidad de ingresar un NIP o realizar una confirmación.
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¿Cómo opera el “toque fantasma”?
El mecanismo es tan rápido como discreto. Los estafadores aprovechan la señal NFC, presente en tarjetas bancarias, relojes inteligentes y teléfonos móviles, para leer la información de pago y ejecutar cargos automáticos. En la mayoría de los casos, las víctimas ni siquiera notan el movimiento hasta revisar su estado de cuenta.
Expertos en ciberseguridad explican que esta tecnología, diseñada para hacer más ágiles las operaciones financieras, se convierte en un punto débil cuando las tarjetas se guardan en bolsillos traseros, mochilas o bolsas externas. Desde esa distancia, los lectores pueden detectar la señal y realizar cobros sin contacto.
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Recomendaciones de los especialistas
Para reducir el riesgo de ser víctima del “toque fantasma”, los especialistas aconsejan desactivar la función NFC cuando no se use y optar por carteras o fundas con protección RFID, que bloquean las señales inalámbricas. Además, recomiendan activar las notificaciones instantáneas de movimientos bancarios y revisar periódicamente los estados de cuenta.
Las instituciones financieras recuerdan que nunca realizan cobros sin autorización del cliente ni solicitan acercar tarjetas a lectores portátiles fuera de una operación reconocida. En caso de detectar un cargo no identificado, es importante reportarlo de inmediato al banco y presentar una queja ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
El llamado “toque fantasma” es una advertencia clara de que incluso los sistemas más avanzados pueden volverse vulnerables ante el descuido o la falta de precaución. En un mundo donde los pagos se hacen con un simple acercamiento, mantener la atención y proteger la información financiera puede ser la diferencia entre la comodidad y el fraude.
