La película Flow, dirigida por el visionario Gints Zilbalodis, se ha consolidado como un éxito en el cine de animación, ya que su estilo visual ha cautivado a audiencias de todo el mundo. Sin embargo, hay un detalle fascinante que pocos conocen, pues detrás del éxito de esta obra hay gatitos reales que dieron vida a los personajes.
¿Quiénes fueron los gatos que participaron en la película?
El sonido de Miut tiene una historia igual de fascinante. Gurwal Coïc-Gallas, diseñador de sonido de la cinta, recurrió este michi para dar vida al mundo auditivo de Flow.
Pero esta tarea no fue sencilla, pues Miut, conocido por su temperamento complicado, rechazó inicialmente el equipo de grabación. Coïc-Gallas tuvo que adaptar sus métodos para no incomodarlo y, tras múltiples intentos, logró captar los maullidos y sonidos que se escuchan en la película. El resultado es un nivel de autenticidad sonora que refuerza la conexión emocional entre el espectador y el personaje.
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Prácticamente todos los animales que aparecen en la película cuentan con sonidos reales, grabados directamente de la naturaleza.
Este meticuloso esfuerzo del equipo creativo enriquece la experiencia inmersiva del filme, situando a los espectadores en un mundo inundado y vibrante, donde cada detalle sonoro contribuye a la narrativa.
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Flow no solo es una obra maestra visual; también es un homenaje a los animales que inspiraron y contribuyeron a su creación.
Desde la influencia de Josefine como musa hasta los maullidos de la gata de Coïc-Gallas, Flow refleja cómo los detalles más pequeños pueden dar forma a una narrativa poderosa y emocional.