El queso americano, conocido también como queso amarillo, se ha convertido en un elemento indispensable en la gastronomía cotidiana. Su característico sabor y textura lo hacen ideal para acompañar hamburguesas, sándwiches y otros platillos clásicos. A continuación te decimos el queso más buena, bonita y baratas, según Profeco.
Este producto, ampliamente consumido, ha generado una oferta variada en el mercado, donde distintas marcas compiten por posicionarse en la preferencia del consumidor.
¿Cuál es la importancia de cumplir con las normas?
La popularidad del queso americano ha llevado a la proliferación de imitaciones. Estas versiones, a diferencia del producto original, incluyen almidón, grasas vegetales y otros aditivos en lugar de una base láctea. La Profeco ha destacado la importancia de que estos productos cumplan con las normativas NOM-243-SSA1-2010, que regula los productos elaborados con mezclas de quesos y lácteos, y NOM-051-SCFI/SSA1-2010, aplicable a las imitaciones.
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¿Cuáles so las marcas destacadas por la Profeco?
En su más reciente publicación, la Revista del Consumidor presentó un análisis detallado de las principales marcas de queso americano disponibles en el mercado. Los resultados revelan cuáles cumplen con las normativas y ofrecen un buen balance entre calidad e ingredientes:
- Great Value: Su presentación de 288 gramos tiene un costo aproximado de $50, con un porcentaje total de grasas del 14.7%.
- Zwan Premium Americano: Disponible por $61 en una presentación de 288 gramos, contiene un 12.7% de grasas.
- Philadelphia Americano: Con un costo de $63 para 288 gramos, destaca por su bajo porcentaje de grasas, de solo 11.2%.
- Lala Americano: A $66 por 288 gramos, presenta un porcentaje de grasas del 17.4%.
- Kraft Singles Americano: La opción más costosa de la lista, con un precio de $72 por 288 gramos, y un porcentaje de grasas del 10.7%.
Este análisis subraya la importancia de elegir productos que cumplan con los estándares de calidad y seguridad alimentaria. El queso americano es un ejemplo de cómo los consumidores pueden optar por alternativas accesibles sin sacrificar la calidad, por ello, es fundamental leer las etiquetas y verificar que los productos adquiridos se ajusten a las normativas establecidas por la Profeco.