Se está por cumplir un año más de los sismos más impactantes en la historia moderna de nuestro país, los ocurridos el 19 de septiembre de 1985 y del 2017, y en México estamos viviendo un panorama muy intenso en cuanto al clima, por lo que algunas personas se preguntan si las lluvias pueden vaticinar o predecir temblores; por fortuna, contamos con un estudio que puede responder a esta intrigante duda.
Si bien es cierto que es prácticamente imposible predecir terremotos o sismos, un estudio realizado por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) logró descubrir un importante vínculo entre las fuertes nevadas y climas lluviosos con la generación de sismos.
¿Existe alguna relación entre las lluvias y los temblores?
La investigación, la cual lleva por nombre “Desenredando los factores ambientales y tectónicos del enjambre de terremotos de Noto, en Japón” y fue publicada en la revista Science Advances, destaca que “los cambios en la velocidad sísmica están fuertemente influenciados por los cambios en la nieve y la lluvia locales, la presión del aire y los cambios en el nivel del mar”.
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Por otro lado, de acuerdo con William Frank, uno de los investigadores, “las nevadas y otras cargas ambientales en la superficie impactan el estado de tensión subterráneo”. En ese sentido, señala que las precipitaciones intensas están correlacionadas con el inicio del enjambre de terremotos.
“Si nos adentramos en un clima con precipitaciones más extremas, y esperamos una redistribución del agua en la atmósfera, los océanos y los continentes, eso cambiará la forma en que se carga la corteza terrestre”, aseguró Frank, agregando que “eso, seguramente, tendrá un impacto y es un vínculo que podríamos explorar más a fondo”.
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A la pregunta de si las lluvias podrían estar asociadas con los temblores, la investigación concluye que sí existe una correlación.
“Cuando llueve o nieva, eso añade peso, lo que aumenta la presión de los poros, lo que permite que las ondas sísmicas viajen más lentamente. Cuando se elimina todo ese peso, a través de la evaporación o la escorrentía, de repente, la presión de los poros disminuye y las ondas sísmicas son más rápidas”, explica.
Es importante señalar que el estudio se centró solo en la península de Noto, Japón, por lo que hay que tomar con mesura esta información. Así que, si te preguntas si las lluvias pueden “predecir” temblores, lo cierto es que hasta ahorita no existe ninguna evidencia que diga que así es, pero el trabajo por los especialistas de Massachusetts parece aclara algunas dudas.