La Generación Z, aquellos nacidos entre 1997 y 2012, ha crecido en un mundo donde lo digital no es solo una parte de la vida, sino la base misma de su existencia cotidiana. Aunque esta gestación se ha beneficiado de las ventajas tecnológicas, la realidad es que también enfrenta desafíos únicos que afectan su bienestar emocional y felicidad.
A medida que los jóvenes de esta generación alcanzan la adultez, las investigaciones indican que son menos felices que las generaciones anteriores a su edad. Pero, ¿por qué ocurre esto?
¿Cuál es la Generación Z?
Para entender mejor esto, es importante tener en cuenta que la Generación Z es la primera en haber crecido completamente inmersa en la era digital. Desde una edad temprana, han estado rodeados de dispositivos y conectividad constante. Esto ha moldeado sus habilidades tecnológicas, haciéndolos expertos en navegar por un mundo interconectado.
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Sin embargo, este entorno también ha creado una presión constante para estar siempre en línea y compararse con los demás. Mientras que los millennials experimentaron la transición digital, los gen z no conocen un mundo sin Internet, lo que ha influido en cómo se perciben a sí mismos y su lugar en el mundo.
¿Por qué la Generación Z es menos feliz que el resto?
Según una encuesta realizada por Gallup en colaboración con la Fundación Walton, la felicidad de estas personas disminuye notablemente a medida que estos jóvenes alcanzan la adultez. Factores como la falta de sueño y un bajo sentido de propósito se correlacionan fuertemente con esta disminución en la felicidad.
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Para muchos de ellos, la felicidad no se trata solo de alcanzar objetivos materiales, sino de sentir que su vida tiene un propósito y que están marcando una diferencia. Esta falta de propósito claro, combinada con las presiones de la vida moderna, puede llevar a sentimientos de insatisfacción y desorientación.
Además, la constante exposición a redes sociales y la comparación con vidas "perfectas" proyectadas en línea exacerban estos sentimientos. La búsqueda de validación externa y la presión por cumplir con expectativas sociales pueden alejar a los jóvenes de lo que realmente les importa.
De acuerdo con datos arrojados por dicha encuesta, para la Generación Z, encontrar un propósito significativo y priorizar la salud, tanto física como mental, podría ser clave para mejorar su bienestar y felicidad en un mundo que no deja de cambiar.