¿Tu auto sufrió daños por las fuertes lluvias? Esta problemática puede traerte dolores de cabeza, sin embargo, si tu auto se encuentra asegurado con una póliza es probable que puedas estar tranquilo.
El contar con una póliza de seguro vigente, es de vital importancia para proteger tu inversión, tus bienes y a tu familia, no solamente en casos de inundaciones, esta te brindará la tranquilidad de afrontar cualquier tipo de gastos inesperados.
En México existen diferentes tipos de pólizas de seguro de automóviles, se encuentran aquellas que cubren accidentes automovilísticos, robo, ponchadura de llantas, asistencia vial y aquella que abarcan daños ocasionados por inundaciones y toda clase de desastres naturales.
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Sin embargo, la cobertura por inundación, únicamente está disponible en los seguros para autos más amplios, aunque existen algunas ofertas en el mercado donde este servicio se agrega a un paquete básico, por lo que es importante revisar tu póliza o hacerlo antes de adquirir una garantía.
¿La póliza de seguro cubre si un árbol cae sobre mi carro?
Entre otro de los casos, las caídas de árboles u objetos sobre tu auto durante la tormenta también son cubiertos por la póliza de seguro básica, no hay necesidad de contratar una cobertura adicional.
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¿Cómo hacer valer mi póliza de seguro ante las lluvias?
De acuerdo con algunas aseguradoras, estos son los siguientes pasos a seguir:
Reporta los daños: contacta a tu aseguradora a través del servicio de asistencia telefónica, cuyo número está ubicado en tu póliza, o acude a una de sus oficinas; identifícate y reporta el daño que sufriste, la ubicación del siniestro y pide que un ajustador te asista para iniciar el procedimiento que te permita resarcir las afectaciones.
Busca tus documentos: debes presentar al ajustador tu licencia de manejo, la póliza vigente o el número de la misma.
Cubre el deducible: para recibir los beneficios determinados en tu póliza, las empresas solicitan que tu póliza esté vigente y cubras el deducible. En caso de daños materiales, éste último equivale a 5 por ciento del valor comercial de la unidad al momento del siniestro y de 10 por ciento por pérdida total.
Espera la evaluación de la aseguradora: La compañía de seguros asignará un ajustador para evaluar los daños en tu vehículo. El ajustador verificará los detalles del accidente y determinará la elegibilidad de tu reclamación según los términos de tu póliza.
Acepta la oferta de liquidación: Una vez que la aseguradora haya evaluado los daños, te hará una oferta de liquidación basada en su evaluación. Puedes aceptar esta oferta si estás de acuerdo con ella, o negociar si sientes que la valoración no es adecuada.
Reparación o reemplazo del vehículo: Si decides proceder con la oferta de liquidación, podrás reparar tu vehículo en un taller autorizado por la aseguradora o recibir el pago correspondiente para cubrir los daños, según lo acordado.