El mundo de la grafología, analizar la personalidad de las personas basándose en la escritura a mano, ha sido de gran interés. Existen detalles como tachar la firma que puede decir mucho de nosotros, sin saberlo.
Entre los rasgos interesantes que estudia esta ciencia está justamente el analizar las firmas, en donde cada detalle puede revelar mucho sobre el estado emocional y psicológico de una persona.
La firma, en particular, se considera una ventana a la personalidad del individuo, ya que refleja aspectos inconscientes de su ser. En este sentido, un gesto que puede parecer insignificante, como tacharla, puede revelar información valiosa.
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¿Qué significa en grafología tachar tu firma?
Existen diversas interpretaciones de lo que puede representar tachar la firma, estas dependen de diversos rasgos, como la fuerza en que se hace o letras que se coloquen dentro de la firma, etcétera.
Sin embargo, la interpretación más común suele ser un indicador de insatisfacción con la propia imagen. La persona que realiza este acto siente una especie de disconformidad con la forma en que se presenta ante los demás.
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Puede ser que no se sienta identificada con su firma, que la considere poco representativa de su personalidad o que simplemente no le guste su aspecto.
Por otro lado, también puede estar asociado a sentimientos de culpa o remordimiento, quizá la persona puede sentir que ha cometido un error o que ha actuado de manera inadecuada, y el tachado actúa como una forma de anular o borrar ese acto.
Una interpretación más puede ser, un deseo de cambio, es decir, tachar la firma puede ser una señal de que la persona desea cambios en su vida. Puede estar insatisfecha con su situación actual y sentir una necesidad urgente de renovación o transformación.
A veces, también tachar la firma puede ser un indicativo de problemas emocionales más profundos, como estrés o depresión. La acción de tachar puede ser una forma de expresar angustia interna.
Si conoces a alguien que firme de esa manera, puede tener alguna de estas características, aunque recuerda, en la grafología, tachar una firma, para darnos más interpretación, dependiendo también de otros detalles que contiene la misma rúbrica.