La idea de que nadie puede morir mientras sueña ha estado arraigada en el imaginario colectivo durante años. Sin embargo, investigaciones científicas de la Universidad de Harvard demostraron que esta creencia no es completamente cierta.
Deirdre Barrett, psicóloga de Harvard y autora de El comité del sueño, exploró este fenómeno en un estudio realizado en 1989, revelando que soñar con la propia muerte es más común de lo que se pensaba.
¿Por qué nunca morimos en nuestros sueños?
Barrett descubrió que muchas personas han experimentado sueños donde mueren, y sorprendentemente, algunos participantes describieron estas experiencias como neutrales o incluso placenteras.
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Asimismo, los relatos recogidos, tras "morir" en el sueño, algunas personas continuaban como observadores pasivos o adquirían un "cuerpo fantasmal", viviendo sensaciones de paz y tranquilidad.
Estos hallazgos desmitifican la idea de que los sueños de muerte son necesariamente pesadillas aterradoras, pero, por el contrario, para algunos, estos sueños pueden resultar experiencias introspectivas o liberadoras, lejos del temor que suelen evocar.
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Según Barrett, esta reacción tiene raíces en nuestro cerebro, que actúa como un mecanismo de defensa frente al estrés o la angustia.
Es importante mencionar que cuando una pesadilla alcanza niveles críticos de ansiedad, la mente provoca el despertar como una forma de protegernos de emociones extremas que podrían sobrecargar nuestro sistema.
Sin embargo, no siempre despertamos, ya que en ocasiones, el sueño continúa, pero nuestro inconsciente transforma la experiencia en algo menos traumático.
¿Qué significa soñar con la muerte?
Barrett explica que estos sueños no deben interpretarse literalmente, ya que a menudo son representaciones simbólicas de nuestra vida emocional.
Soñar con la propia muerte puede simbolizar el cierre de un ciclo, el fin de una etapa o incluso una renovación personal.
Por ejemplo, si sueñas con tu propia muerte, podría reflejar que estás listo para dejar atrás un periodo difícil o cambiar algún aspecto de tu vida.
Por otro lado, soñar con la muerte de otra persona puede indicar una transformación en la relación con esa persona o un cambio significativo en tus emociones hacia ella.
En conclusión, los investigadores de Harvard encontraron que soñar con la muerte también puede convertirse en una oportunidad para reflexionar sobre los cambios que enfrentamos en nuestra vida, por lo que nunca morimos en nuestros sueños.