Pon varias capas de ropa usando el método de la cebolla. Esta forma de vestir no solo te mantendrá más abrigado que una sola prenda gruesa, sino que te permitirá adaptarte a diferentes ambientes.
Ponte varias capas de ropa como una cebolla, te mantendrás caliente y podrás adaptarte al clima.
No uses dos medias o calcetines juntos porque pueden obstaculizar la circulación. Opta por calcetines de lana.
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Cuida de tu rostro, cabeza, manos y orejas para mantenerte protegido.
Bebe bebidas calientes para mantenerte caliente.
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Come frutas y verduras con vitamina C, como naranjas, limones, guayabas, fresas, ciruelas, pimientos y brócoli, entre otras opciones.
Es importante beber abundante agua, de preferencia a temperatura ambiente, para mantenerse hidratado y permitir que el cuerpo regule su temperatura adecuadamente.
Cuando salgas de un lugar caliente, protégete la boca y la nariz.
Evita pasar de ambientes con aire acondicionado a exteriores para no exponerte a cambios bruscos de temperatura.
Usa la calefacción con moderación para evitar cambios bruscos de temperatura con el exterior.
Si vas a usar un calefactor, horno o chimenea, asegúrate de tener ventilación suficiente para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono.
No uses anafres o braseros en espacios cerrados.
Es importante prestar atención especial a los niños menores de 5 años y a las personas adultas mayores.
Ayuda a las personas sin hogar que necesitan abrigo y cuidados durante el frío.
Cuida a tus mascotas del frío, ya que también pueden enfermarse.
En días muy fríos o ventosos, es recomendable limitar el tiempo que pasamos al aire libre, ya que la exposición prolongada al frío puede causar estrés en el corazón y aumentar la presión arterial.
Es probable que haya lluvias o nieve en algunas áreas. Mantente alerta por vientos fuertes, sobre todo si tienes árboles o estructuras frágiles cerca.
Ten cuidado al conducir en carreteras, caminos rurales, vados, puentes en las montañas y zonas urbanas. Si hay hielo o nieve en el camino, considera buscar otras rutas más seguras.
No conduzcas si puedes evitarlo, y si es necesario hacerlo, ten mucho cuidado ya que las carreteras pueden estar resbaladizas por la nieve, aguanieve o hielo.
Asegúrate de comunicarle a alguien a dónde vas y a qué hora planeas llegar.
Es importante seguir las indicaciones de tráfico y las señales de las autoridades.
Es importante mantener tu automóvil en buenas condiciones, asegurándote de tener un limpiaparabrisas funcional y líquido anticongelante en caso de ser necesario.
Respeta los límites de velocidad cuando llueva, nieve o haya aguanieve, ya que necesitarás más distancia para frenar.
Ten mucho cuidado al conducir por caminos rurales y brechas debido a la neblina en la mañana, que dificulta la visibilidad.
Hay que tener mucho cuidado ante la posibilidad de deslizamientos de tierra, lodo, desbordamientos de ríos e inundaciones en áreas con poco drenaje y cerca de terrenos bajos.
Mantente al tanto del clima de tu ubicación siguiendo el pronóstico meteorológico y la cuenta @conagua_clima en Twitter.
Sigue las recomendaciones de #ProtecciónCivil en Twitter @PcSegob, especialmente para cuidar a niños menores de 5 años, adultos mayores y personas sin hogar que necesiten abrigo y ayuda.