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Paso a paso para checar de manera correcta la presión de las llantas de tu coche

La Profeco recomienda revisar los neumáticas al menos una vez por semana, o cada 10 mil kilómetros, así como mantenerlas en la presión que indica el manual del usuario. 

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Dar mantenimiento al auto es uno de los hábitos que todo conductor debería de tener, pues cada parte brinda seguridad en el camino, como es el caso de las llantas. 

Los neumáticos, de cuyo correcto funcionamiento depende los tripulantes del vehículo, así como el desgaste de éste, trabajan bajo presión de aire, la cual debe estar modulada para el tipo de uso que se le dará, ya sea para correr en carretera o en la ciudad. 

Aunque su revisión debe de tomar en cuenta también otros aspectos, como el grado de desgaste del caucho, en esta ocasión sólo te hablaremos de la presión. 

¿Cómo revisar la presión de las llantas? 

La Profeco recomienda revisar los neumáticas al menos una vez por semana, o cada 10 mil kilómetros, así como mantenerlas en la presión que indica el manual del usuario. 

"Inflarlas demasiado puede provocar cortes o rupturas al impacto, e inflarlas menos contribuye a su calentamiento y provocar daños estructurales internos que afecten también a otros sistemas", destaca.

De acuerdo con la empresa Goodyear, estos son los pasos a seguir para la checarlas:

  • Asegúrate que estén frías y que el auto no se haya movido en varias horas.  
  • Revisa la presión recomendada por el fabricante en la placa de la puerta. 
  • Registra la PSI para cada llanta.
  • Revisa la presión con un medidor preciso. 
  • Infla la llanta a la PSI recomendada.

Goodyear recomienda que la revisión de los neumáticos se haga cada 3 mil o 4 mil 500 kilómetros, para que el vehículo siga funcionando suave y uniformemente, empleando de manera eficiente el combustible.

Sin embargo, también señala que si el vehículo no se utiliza con frecuencia, bastará con revisar la presión una vez al mes. 

Recuerda que también es importante checar la presión de las llantas antes de hacer viajes largos, o cuando haya cambios de temperatura de 10 grados o más.