Si estás harto o harta de que tu gato esté rasgando tus preciados muebles o que se suba a lugares a los que no quieres que lo haga, no te preocupes porque aquí te tenemos la solución.
Aunque no lo creas existe una poderosa mezcla para que tu gato deje de hacer sus travesuras, pero sobre todo, cuidando que no se estrese mucho.
Tanto los gatos pueden ser educados, en contra de lo que muchos suelen pensar. Sin embargo, en esta tarea, el castigo no es un buen compañero, pues esto solo es estresante para el felino y genera nuevos problemas de comportamiento, en lugar de solucionar los propuestos.
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Por eso, qué mejor que un remedio casero para lograr que tu gato evite esos lugares y que a la vez no sea maligno para él.
Se trata de un líquido que podrás en un atomizador y lo vas a rociar en los lugares donde no quieres que tu gato esté, como sillones, mesa, sillas o incluso en tu cama (en caso de que no quieras dormir con él).
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¿Cuáles son los ingredientes?
- 4 limones: El aroma del limón es muy potente para tu gato, así que evitará estar en ese lugar.
- Una pizca de clavos de olor: Lo que hace este ingrediente es que potencializa los aromas de los demás. Además de que contiene un aroma peculiar, que no les gusta a los gatos.
- Una cucharada de ungüento aromático tipo Vick VapoRub: La marca puede ser la que tu prefieras, siempre y cuando contenga alcanfor, eucalipto y mentol. Estos tres ingredientes tienen un aroma muy fuerte. Pero eso no es todo, pues su consistencia cremosa, ayudará a que cuando lo rocíes se impregne en el lugar.
Pasos para prepararlo:
Primero pon en una olla agua y deja que caliente en la estufa. En lo que hierve, exprime el jugo de los cuatro limones y echa las cáscaras también, esto te ayudará a saber si el agua esté concentrada, pues los limones tomarán un tono amarillento.
Después, agrega la pizca de clavos de olor y la cucharada del ungüento. Debes dejar que todo hierva y que el ungüento esté completamente disuelto. Espera a que enfrié un rato y luego con ayuda de un colador vacía el líquido en un vaso.
Cuando tengas solo el líquido, ponlo en un atomizador, ¡y listo! Ya puedes rociarlo en los lugares donde no quieres que se acerque tu gato. Pero ojo, es importante que no te excedas, pues de esta manera sí podrías estresarlo.
No es necesario que lo apliques todos los días. Te recomendamos volver a rociar en el lugar cuando veas que tu gato ha regresado al sitio para hacer sus travesuras.