Una reciente investigación realizada por científicos del International School of Advanced Studies y el Instituto Nazionale de Física Nucleare de Italia, revelaron que los agujeros negros podrían ser hologramas, así es, imágenes tridimensionales que en realidad proyectan códigos similares a los que genera una computadora en un espacio bidimensional.
¿Qué es un agujero negro?
Un agujero negro es un lugar infinito que en su interior guarda una concentración de masa lo suficientemente elevada como para generar un campo gravitatorio único en donde ninguna partícula (ni siquiera la luz) puede escaparse.
Las teorías cuánticas sobre los agujeros negros siempre apuntan a comportamientos muy complejos, y es que estos guardan una concentración de información en dos dimensiones, situación parecida a dos discos duros, pero con capacidad infinita, los más grandes de la naturaleza.
Te podría interesar
Agujeros negros, todo un desafío científico
Los agujeros negros representan uno de los desafíos más grandes en el área de la física teórica, esto en lo que respecta a la unión de los principios de la teoría general de la relatividad de Einstein con los de la física cuántica de la gravedad.
Los autores del estudio publicado en el Physical Review X, el profesor Francesco Benini y el investigador Paolo Milan, de SISSA (International School of Advanced Studies) y el INFN (Instituto Nazionale de Fisica Nucleare), trajeron a la actualidad una teoría llamada “principio holográfico” postulada hace 30 años.
Te podría interesar
"Este principio revolucionario y algo contraintuitivo propone que el comportamiento de la gravedad en una región determinada del espacio puede describirse alternativamente en términos de un sistema diferente, que vive solo a lo largo del borde de esa región y, por lo tanto, en una dimensión menos", afirmaron.
"En otras palabras, el principio holográfico nos permite describir la gravedad usando un lenguaje que no contiene gravedad, evitando así la fricción con la mecánica cuántica", se describe en el artículo, lo que supondría un estudio más comprensible de los agujeros negros.