OPINIÓN SERGIO ALMAZÁN

Bigotto

¿Qué significa? Esta palabra que parece normalizar una práctica que hoy día resulta ser ejercicio discriminatorio hacia los derechos humanos.

¿Qué significa Bigotto?
¿Qué significa Bigotto? Créditos: Cuartoscuro
Escrito en OPINIÓN el

La palabra bigotto proviene del francés bigot y desde el siglo XV se utilizó para referirse a los grupos o personas excesivamente religiosas en sus juicios morales y sociales; más tarde, en Italia se comenzó a popularizar como una expresión que definía a la intolerancia y el conservadurismo. Con los siglos, la palabra parece normalizar una práctica que hoy día resulta ser ejercicio discriminatorio hacia los derechos humanos, por parte de grupos o personas que se oponen a la diversidad genérica, sexual e incluso ideológica.

Vivimos tiempos de regresiones y oposiciones ideológicas, morales, sexuales y políticos que llevan a posturas extremas que pueden provocar actos de censura, personas bigottas ante lo distinto, lo diferente, lo ajeno a las percepciones y creencias propias. Esta sensación lo experimenté en mi reciente visita a la galería Borghese en Roma, donde se encuentra una escultura de arte romana llamada “Ermafrodito addormetatto” copia del siglo XVIII que hace referencia al mito griego del hijo de Hermes y Afrodita que representa la unión de ambos sexos y que en la biología y sexualidad se refiere a las personas intersexuales -que según registros en el mundo  cerca del 2% de la población pertenece a este rubro- y que hoy se encuentra parcialmente exhibida, dando la espalda a los espectadores, sin que el visitante pueda ver justamente el motivo de la escultura.

Si el arte es la expresión libre, lúdica y simbólica para poder abordar temas, ideologías y emociones que de otra forma pueden generar polémicas, discriminaciones o censuras, el que comencemos a ver con mayor frecuencia, en distintos museos, países, galerías o eventos culturales muestras e indicios de censura (basta recordar lo ocurrido con la exposición La Venida del Señor de Fabian Chairéz) nos advierte que los anti desechos están ganando y apoderándose de espacios de la diversidad donde la cultura es el vehículo para visibilizar las diferencias.

Estamos por iniciar el mes de junio y en el mundo se define como el tiempo de las diversidades sexuales, de género y derechos LGBT y las empresas hipócritas y convenientes a la mercadotecnia nos decorarán sus empaques de arcoíris, pero en las prácticas y políticas públicas, comerciales, institucionales, religiosas y educativas los antiderechos están ganando presencia en todos los hábitos que parecían haberse conquistado durante décadas de luchar por ganar presencia, respeto e integración social y pública.

Ojalá que los bigottos no sean más que los liberales y no estemos frente a un nuevo ejercicio de censura desde el arte, la cultura y las ideas estéticas porque estaríamos ante el oscurantismo de los nuevos tiempos donde la violencia y el poder se está metiendo a nuestras camas.

Abramos la discusión: @salmazan71