México envejece. Pronto necesitaremos más geriatras que pediatras. La tasa de reemplazo poblacional es de 2.1 hijos por mujer, cifra necesaria para compensar las tasas de mortalidad y mantener el tamaño de la población estable. Sin embargo, según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2023, la tasa de fecundidad en México cayó de 2.21 hijos por mujer en 2018 a 1.60 en 2023. Basta con observar la pirámide demográfica del país para notar que este tema debería estar en la agenda pública. Llegará un momento en que haya más adultos mayores que niños.
El envejecimiento de la población y la reducción de los nacimientos ejercerán una fuerte presión sobre el presupuesto federal, especialmente para sostener las pensiones no contributivas destinadas a los adultos mayores. ¿Cómo financiarán los futuros gobiernos estos apoyos?
Revertir esta tendencia demográfica es sumamente difícil, como lo han comprobado países como Alemania, Japón y China. Cuando no se logra incrementar la natalidad, las alternativas son aumentar la productividad o compensar la disminución poblacional con migración.
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El programa de transferencia en efectivo para adultos mayores puesto en marcha por la administración de López Obrador fue un acierto. Era deseable enfocarlo en los sectores más vulnerables en lugar de aplicarlo de manera universal. Hoy, un pequeño grupo de adultos mayores recibe este apoyo sin necesitarlo. Entiendo, sin embargo, que un programa focalizado hubiera sido más costoso de administrar. Identificar a los beneficiarios más vulnerables y excluir a quienes no requieren el apoyo implica costos burocráticos considerables. Además, dado que la gran mayoría de los adultos mayores sí necesitan esta ayuda, resultaba más barato y eficiente otorgarla sin restricciones de ingreso. En un país con millones de personas en pobreza extrema, esta transferencia ha tenido un impacto positivo en muchos hogares.
Pero hay un problema: ¿cómo se pagarán estas pensiones en los próximos años? Las pensiones no contributivas se financian con los impuestos que pagamos quienes trabajamos en el país. Si la pirámide demográfica se invierte, la recaudación fiscal será insuficiente para pagar las pensiones no-contributivas. ¿Estamos antes una bomba de tiempo?
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Según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), en 1960 la estructura poblacional de México era la siguiente:
- El 46 % de la población tenía menos de 15 años.
- El 48 % se encontraba en edad laboral (15 a 59 años).
- Solo el 6 % tenía 60 años o más.
En ese entonces, la base de la pirámide demográfica era amplia, lo que aseguraba la renovación de la población económicamente activa y garantizaba la sostenibilidad del sistema.
Pero desde la década de 1980, la población mexicana ha ido envejeciendo. Cada vez hay menos niños y más adultos mayores. Nuestra pirámide demográfica se está invirtiendo. En 2020, las cifras ya eran preocupantes:
- La población menor de 15 años bajó al 23 %.
- La población en edad laboral aumentó al 65 %.
- La población de adultos mayores subió al 13 %.
Hoy en día, hay más adultos mayores que requieren apoyo y menos jóvenes que podrán reemplazar a la actual población económicamente activa.
Para 2040, el CIEP estima que:
- La población menor de 15 años caerá al 18 %.
- La población de adultos mayores aumentará al 23 %.
Esto significa que cada vez habrá menos personas generando riqueza y más personas requiriendo apoyos económicos. No solo habrá menos dinero disponible para pagar pensiones, sino que la carga financiera será cada vez mayor, pues habrá más pensionados que sostener.
Si la economía formal no crece, el gobierno enfrentará serias dificultades para seguir financiando las pensiones no contributivas. Urge mejorar la recaudación fiscal, pues el envejecimiento poblacional reducirá el número de trabajadores activos. Para ello, hay que ser más productivos y debe aumentarse el número de contribuyentes.
Lo preocupante es que este tema apenas se discute en la arena política. Tal vez algunos políticos prefieren no abordarlo porque saben serán otros a quiene le toque “limpiar el salón después de la fiesta”. Será muy grave que los políticos de hoy le dejen una cuenta impagable a quienes gobernarán México en 2040.
Sapere aude! ¡Atrévete a saber!
Héctor Zagal y Óscar Sakaguchi, coautores de este artículo, son conductores del programa El Banquete del Dr. Zagal en MVS 102.5 todos los miércoles a las 22:00 y los sábados a las 17:00.