“Esta ceguera no es como las otras, tal como vino, puede desaparecer”
José Saramago
El pueblo sabio habló: #MiVotoNoSeToca. Miles de personas se manifestaron en toda la república y en 8 países para protestar contra el plan “B” electoral, del presidente Andrés Manuel López Obrador, aprobado en el Congreso. El mandato ciudadano es claro: ¡El INE no se toca!
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Una vez más, la sociedad civil organizada y representantes políticos de la oposición desafiaron al gobierno de la #4T que busca controlar al Instituto Nacional Electoral (INE) hacia el 2024 y regresar al viejo esquema de las elecciones de Estado, que paradójicamente combatió.
Bajo la bandera de la austeridad, Morena quiere “hacer más barata” la democracia en el país. El partido en el poder, busca cobrar viejos agravios a las autoridades electorales a las que por años acusaron de fraude y falta de certezas. Olvidan que en 2018 ganaron la presidencia y de entonces a la fecha gobiernan 22 estados, producto de elecciones democráticas organizadas por el INE.
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Quieren un INE a modo con árbitros electorales, consejeros y jueces, que cumplan con el mandamiento lopezobradorista de “lealtad ciega”. Sin escrúpulos, aplican la máxima de: ¡Al diablo las instituciones! y pretenden desaparecer un organismo producto de la lucha de la izquierda y la derecha mexicana que derrotó un modelo centralista y abrió el sistema político mexicano a los ciudadanos.
Por ello, la periodista Beatriz Pagés, advirtió en el Zócalo de la CDMX: “Callar nos haría cómplices de una reforma electoral maquinada para despedazar al INE y facilitar una ruta a una dictadura electoral. Se utilizó al INE y la democracia para llegar al poder. Y hoy quieren matarlos para impedir la alternancia. (...) El plan B de la Reforma Electoral es la crónica de un fraude anunciado”.
Pagés, se subió al tablero electoral de la sucesión adelantada y dijo: “Ante el fracaso y la falta de resultados ya huelen su derrota y preparan la estafa. Buscan desaparecer al árbitro para torcer la decisión ciudadana en el 2024”. (...) “Desde hoy llenemos las urnas. Votemos en contra de la mentira y mediocridad; votemos en contra de populismos depredadores y autocráticos; votemos para decir: No pasarán?.
Lo cierto es que, en la hoja de ruta hacia el 2024, la Reforma Electoral de #AMLO, hará una escala en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), donde se han presentado diversos recursos para frenar su entrada en vigor.
Ante este escenario, cobra relevancia el discurso de José Ramón Cossío, exministro de la SCJN, en el Zócalo de la capital del país: “Si los procesos electorales no se realizan debidamente, una persona puede creer que su proyecto de gobierno puede sernos impuestos”. (…) “En la Constitución están los frenos y contrapesos para quienes ocupan temporalmente el Gobierno”. (…) “La política dejará de hablar, lo hará el Derecho y los Órganos de Impartición de Justicia”
Cossío, recordó y denunció los ataques de López Obrador hacia el Poder Judicial: “El presidente y sus colaboradores han denostado a sus integrantes ante la posibilidad de que declaren total o parcialmente sus reformas electorales”. (…) “Los señores y las señoras ministras tendrán la oportunidad de demostrarse y demostrarnos si los calificativos presidenciales tienen o no fundamento. Todos ellos evidenciarán que no son ciertas y estoy seguro que los ministros considerarán que las irregularidades y los procesos legislativos tienen un serio potencial invalidatorio”.
Sí, el futuro de la democracia mexicana está en el voto de los 11 ministros. Volver al México en el que el gobierno tenga en su mano el control de las elecciones a través de personeros impuestos por él en un nuevo órgano y garantizar su permanencia, es una apuesta muy riesgosa para la democracia representativa, la seguridad nacional y la paz social.
Así las cosas, conviene reforzar el Plan Ciudadano: “el INE no se toca” y “Nuestro voto no se toca”. La libertad y la democracia se defiende ejerciéndolas.
Vericuentos
Monreal responde a Congreso EU
Las reformas electorales aprobadas en el Congreso mexicano, preocupan a nuestros vecinos del norte. El senador demócrata Bob Méndez y el congresista republicano Michael McCaul, ambos presidentes de los Comités de Relaciones Exteriores en el Senado y la Cámara baja, respectivamente, advirtieron en un comunicado: “Rechazamos los repetidos intentos del presidente López Obrador de sabotear las instituciones democráticas de México” (...) “Regresar a México a su oscuro pasado de elecciones controladas por el presidente no solo hace retroceder el reloj de su democracia, sino también de las relaciones entre EUA y México”. Al respecto, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, respondió que la democracia mexicana no está en riesgo y rechazó las afirmaciones "injerencistas" de los congresistas de Estados Unidos. Monreal explicó que: “es un asunto que solo compete dirimir a los mexicanos y a nuestras instituciones”. ¿Será? También, el diario británico Financial Times, advierte sobre los peligros para la democracia. Comparó los ataques al sistema electoral por parte de AMLO a los realizados por los expresidentes Donald Trump y Jair Bolsonaro, en Estados Unidos y Brasil. ¡Órale!