La Casa de Aramberri ahora podrá rentarse para realizar fiestas de Halloween en Monterrey. Tras haber sido un polémico restaurante que abrió en octubre de 2024 y cerró poco después, el lugar se reinventó y aprovechará las celebraciones de Halloween para los regios amantes de las leyendas y el terror.
Después de nueve décadas de abandono, La Casa de Aramberri, ubicada en el Centro de Monterrey, se volvió tendencia en redes sociales al abrir sus puertas como restaurante, ofreciendo hamburguesas y tacos con precios que iban de 150 a 210 pesos.
El restaurante, inaugurado el 9 de octubre, presentaba una temática de terror, conservando la fachada antigua y decoraciones como muñecas viejas y personal disfrazado de fantasmas o personajes de asesinos. La apertura generó gran expectativa entre los ciudadanos, quienes hicieron largas filas con tal de visitar y vivir la experiencia dentro del espacio.
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Todo marchaba bien hasta el 17 de octubre, cuando la “Casa de Aramberri Restaurante” anunció su cierre indefinido a través de un comunicado en Instagram, debido a los estragos provocados por las lluvias de ese entonces, que dañaron algunas zonas de la ciudad y el propio inmueble.
Tras dejar de funcionar como restaurante, en julio de 2025 La Casa de Aramberri comenzó a ofrecer recorridos guiados a un precio de 199 pesos por persona, con una duración de 45 minutos, recorriendo habitaciones y pasillos de la casa embrujada.
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Fue hasta hoy que en el exterior del lugar se puede ver una lona con la leyenda: "Haz tu fiesta de Halloween o evento. Vive la experiencia Casa Aramberri", junto con el número telefónico 811 059 0762. Por lo que las personas interesadas podrán rentar este espacio para celebrar el Halloween en Monterrey.
¿Qué pasó?
La Casa de Aramberri se convirtió en un lugar marcado por la tragedia tras el brutal asesinato de las hermanas Delfina y María de Jesús Aramberri en 1933. Este hecho conmocionó a Monterrey, pues las víctimas pertenecían a una familia de gran prestigio que vivían dentro de una zona residencial, y los principales sospechosos fueron algunos sirvientes de la casa, aunque nunca se aclararon por completo los detalles del crimen.
Con el paso del tiempo, la casa quedó abandonada y comenzó a rodearse de leyendas y mitos. Vecinos y visitantes reportaban gritos, lamentos y apariciones en las ventanas, lo que consolidó su fama de una “casa embrujada” y convirtió el inmueble en uno de los sitios más conocidos de Monterrey por su trágica historia.
