La reciente iniciativa sobre el transporte escolar en Nuevo León no pretende obligar su uso ni será aplicada de manera inmediata en el próximo ciclo escolar. Los secretarios de Educación y de Movilidad y Planeación Urbana del estado, Juan Paura y Hernán Villarreal, aclararon que tampoco se pretende encomendar responsabilidades a padres de familia o escuelas.
El programa está dirigido principalmente a los alrededor de mil 300 colegios privados del estado, mientras que las escuelas públicas quedan fuera. La estrategia contempla identificar zonas con mayor congestión y problemas de movilidad, especialmente al sur de Monterrey, Cumbres, o en municipios como San Nicolás y Guadalupe.
Las autoridades han sostenido reuniones con más de 100 colegios para ayudar en la elaboración de planes de movilidad específicos. En la zona sur de Monterrey, aproximadamente 24 colegios atienden a unos 120 mil alumnos que requieren transporte.
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El objetivo de la iniciativa es ofrecer herramientas y alternativas para organizar la movilidad escolar, sin que su uso sea obligatorio ni represente cargas adicionales para los padres o colegios.