Un operativo de la recién creada División Ambiental en coordinación con Fuerza Civil terminó con la suspensión total de actividades de una chatarrera en el municipio de General Escobedo, luego de detectar un manejo inadecuado de residuos y riesgo potencial de incendio.
La inspección, realizada por la Procuraduría Ambiental, reveló que el predio, de más de 7 mil 300 metros cuadrados, almacenaba residuos de manejo especial directamente sobre el suelo y a cielo abierto.
Este escenario, según las autoridades, representaba un peligro latente, ya que una chispa o fuente de calor podría desatar un incendio con afectaciones graves a la calidad del aire en el área metropolitana.
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Además, se observaron nubes de polvo generadas por el tránsito interno y el movimiento de materiales, sin que existiera un programa de riego o sistema de humectación para controlar las partículas.
También se hallaron manchas de aceite sobre el terreno, lo que incrementa la afectación ambiental.
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La chatarrera operaba sin las autorizaciones ambientales y administrativas requeridas, por lo que la División Ambiental ordenó la suspensión total de sus actividades, así como del uso de su pozo de agua subterránea.
También se dictaron medidas urgentes para el manejo seguro de los residuos, la mitigación de emisiones y la remediación del suelo contaminado.