Nuevo León registró una nueva muerte infantil por tos ferina durante la semana epidemiológica 25 del 2025, con lo que acumula seis decesos en lo que va del año y asciende al tercer lugar nacional en muertes por esta enfermedad, según datos de la Secretaría de Salud federal.
A nivel nacional, durante esta misma semana se reportaron dos muertes más por tos ferina, elevando el total a 58 fallecimientos en todo el país durante el 2025. La mayoría de las víctimas han sido niñas y niños menores de un año, población especialmente vulnerable ante esta infección respiratoria aguda.
La tos ferina es una enfermedad altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis, y aunque es prevenible mediante vacunación, las autoridades han alertado sobre rezagos en esquemas de inmunización en varias entidades, incluyendo Nuevo León.
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En semanas anteriores, especialistas del sector salud habían advertido sobre un incremento sostenido de casos y hospitalizaciones, lo que encendió las alertas en clínicas y hospitales del área metropolitana de Monterrey.
El estado hace un llamado a madres y padres de familia para verificar y completar el esquema de vacunación de sus hijos, especialmente en menores de cinco años, con el objetivo de frenar la propagación del brote.
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Causa de la tos ferina
El contagio ocurre cuando una persona infectada tose o estornuda, esparciendo pequeñas gotas con la bacteria, que son inhaladas por quienes se encuentran cerca.
Síntomas de la enfermedad
Una vez adquirido el contagio, los síntomas tardan entre 7 y 10 días en manifestarse, aunque en algunos casos pueden demorar más. Al principio, se presenta como un resfriado común con los siguientes síntomas:
- Moqueo constante
- Congestión nasal
- Ojos rojos y llorosos
- Fiebre leve
- Tos seca
Sin embargo, después de una o dos semanas, los síntomas se agravan. La acumulación de mucosidad espesa en las vías respiratorias provoca una tos intensa e incontrolable. Estos ataques pueden ir acompañados de:
- Vómitos provocados por el esfuerzo
- Enrojecimiento o color azulado en el rostro
- Cansancio extremo
- Un sonido silbante o “chillón” al inhalar aire (aunque no siempre se presenta)
En adolescentes y adultos, la tos persistente puede ser el único signo evidente de tos ferina. En bebés, los síntomas pueden ser aún más alarmantes: algunos no tosen en absoluto, pero sí presentan dificultad para respirar o pausas en la respiración, lo que pone en riesgo su vida.
El riesgo de complicaciones graves es mayor en niños menores de un año, por lo que se recomienda estar atentos a cualquier signo y mantener al día los esquemas de vacunación.