Con la finalidad de contribuir al cuidado del medio ambiente y, al mismo tiempo, apoyar a personas de escasos recursos, la Fundación Enrique Yturria A.B.P. trabaja en la construcción de casas ecológicas en beneficio de los más necesitados.
La Fundación fue la encargada de construir la primera casa ecológica en el municipio más rico del país. La vivienda cuenta con 80 metros cuadrados distribuidos en tres recámaras, sala, comedor, cocina y baño, y fue edificada con materiales reciclables como PET, carrizo y tetrapack.
Maru Fernández de Yturria, fundadora de la asociación, explicó que iniciaron su labor apoyando con despensas a personas que se dedicaban a pepenar basura en Monterrey. De ahí nació la idea de estudiar cómo reutilizar los desechos recolectados de manera positiva.
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“Empezamos ayudando con despensas a los pepenadores, pero luego vimos que vivían entre la basura, en condiciones muy difíciles. Entonces pensamos: hay que hacer algo con la basura”, explicó Fernández de Yturria.
En conjunto con sus hijas, comenzaron a investigar la fabricación de ecoladrillos, una técnica desarrollada originalmente en Alemania, para replicarla en la comunidad. Así, capacitaron a personas de la colonia La Alianza en la elaboración de estos ladrillos a cambio de una despensa, fomentando así el trabajo colaborativo.
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“Nosotros enseñamos a la gente de La Alianza a hacer ecoladrillos y les intercambiábamos 10 ladrillos de litro y medio por una despensa”, comentó.
En esa misma comunidad, trabajan actualmente con los pepenadores, a quienes les solicitan materiales necesarios para la construcción de viviendas como carrizo, botellas de vidrio, piedras y tierra. Todo esto se enmarca en su proyecto “CRC”, cuyas siglas significan: Construyendo, Reutilizando y Capacitando.
Hasta la fecha, la fundación ha construido 14 viviendas ecológicas en el área metropolitana de Monterrey y cuatro centros comunitarios, todos con materiales reciclados.
“Esta es la casa número catorce que construimos. Es la primera en San Pedro. También hemos hecho cuatro centros comunitarios y todo a base de material reciclado”, explicó Fernández de Yturria.
Cada vivienda contiene entre 4 mil y 4 mil 500 ecoladrillos, tarimas, paja, adobe, carrizo y láminas de tetrapack, además de unas 2 mil botellas de PET.
La fundadora detalló que las casas se construyen únicamente en terrenos que ya están en regla, para evitar problemas legales.
Además, compartió que gracias a una donación de la Fundación Kronospan, originaria de Rumania, fue posible construir la primera casa ecológica en San Pedro, ya que esta organización internacional confió en el proyecto tras conocer sus resultados.