Tras un cambio en la estrategia de seguridad, así como gracias al trabajo interinstitucional, Nuevo León ha registrado una baja importante en materia de índices delictivos al reducirse considerablemente muchos indicadores, a tal grado que el Gobernador del Estado, Samuel García, destacó una baja del 80 por ciento en los homicidios dolosos durante el mes mayo de este 2025, comparado con el mismo mes del año anterior.
De acuerdo con cifras oficiales, en mayo de 2024 se registraron 178 homicidios dolosos en la entidad; este año, la cifra bajó drásticamente a solo 39 casos. Este descenso consolida la tendencia que ha permitido al estado cerrar el primer semestre de 2025 con 444 homicidios, una caída del 46 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado, cuando se contabilizaron 819 muertes violentas.
Parte de estos resultados, indicaron las autoridades se debe al fortalecimiento de Fuerza Civil, la operación del Grupo de Coordinación Metropolitana y el Operativo Muralla, diseñado para contener el ingreso de grupos criminales desde zonas rurales.
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Tan solo la semana pasada el Secretario General de Gobierno, Miguel Ángel Flores, reiteró que dichos avances responde a la orden del ejecutivo estatal de mantener la coordinación entre las distintas fuerzas del orden.
"Porque gracias a que se ha trabajado en coordinación, se han logrado grandes resultados en la materia de seguridad, y decirles que desde el gobierno del estado seguiremos trabajando día y noche, en coordinación de las demás autoridades para seguir teniendo estos buenos resultados en materia de seguridad", mencionó Miguel Ángel Flores.
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A esta mejora se suma la reducción del 89 por ciento en feminicidios, reportada por la Secretaría de las Mujeres. Su titular, Graciela Buchanan, señaló que la disminución está respaldada por datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y obedece al mismo trabajo interinstitucional para prevenir la violencia de género.
Pese a los avances, la extorsión, especialmente en su modalidad telefónica, continúa siendo un reto, dado que Nuevo León se ubicó como el segundo estado del país con mayor incidencia de este delito. No obstante, Escamilla Vargas afirmó que la mayoría de estos casos se originan fuera de la entidad.