El Secretario del Ayuntamiento de Linares, Juan Pulido Díaz, fue asesinado a balazos esta tarde en su domicilio en la colonia La Moderna, en ese municipio del sur de Nuevo León.
El funcionario, de aproximadamente 50 años, fue interceptado por un hombre en motocicleta que llegó hasta su vivienda y preguntó por él.
Al salir, el agresor le disparó a quemarropa, hiriéndolo en las piernas, el pecho y el abdomen. Aunque se activó un traslado aéreo de emergencia hacia Monterrey, el operativo fue cancelado al confirmarse su fallecimiento en el lugar del ataque.
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Tras el crimen, las autoridades estatales implementaron el Operativo Muralla, movilizando a Fuerza Civil, el Ejército Mexicano y la Fiscalía General de Justicia del Estado para tratar de localizar al responsable y resguardar la zona.
¿Cuál era la trayectoria del funcionario municipal?
De acuerdo con el municipio de Linares, Juan Pulido Díaz era licenciado en Derecho y Ciencias Jurídicas por la Universidad Metropolitana de Monterrey.
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En octubre de 2023 fue designado como Secretario del Ayuntamiento para la administración 2024.
Antes de asumir ese cargo, Pulido dirigió un despacho jurídico particular durante más de una década (2012-2024).
También ocupó diversos cargos dentro del gobierno municipal de Linares a lo largo de su carrera:
- Director Jurídico de la Presidencia Municipal (2009-2012)
- Juez Calificador (2002-2003)
Policía de Linares era investigada tras desapariciones
El asesinato de Pulido ocurrió un día después de que la Policía Municipal de Linares fuera intervenida debido a dos casos recientes de desapariciones forzadas ocurridas en los alrededores de la comandancia local.
Uno de los casos corresponde a Juan Jesús Padrón Gómez, de 37 años, quien fue detenido el pasado 3 de abril por presuntas faltas administrativas. Aunque supuestamente fue liberado 36 horas después, no hay evidencia en video de su salida y continúa desaparecido.
El otro caso involucra a Andy Muñoz, de 32 años, quien fue arrestado el 31 de mayo y, tras obtener su libertad esa misma noche, fue secuestrado por un grupo armado que lo esperaba a las afueras de la comandancia. Al día siguiente fue hallado golpeado y desorientado en una zona rural entre Linares y General Terán.
Ambos casos han generado presión sobre las corporaciones municipales y abierto líneas de investigación sobre posibles violaciones a derechos humanos en las detenciones.