Aunque los contagios de COVID-19 han disminuido en comparación con el año pasado, la Secretaría de Salud de Nuevo León informó que se mantiene activa la vigilancia epidemiológica y lanzó un llamado a la población para no relajarse ante la presencia de enfermedades respiratorias.
La titular de la dependencia, Alma Rosa Marroquín, detalló que hasta la fecha se han registrado poco más de 330 casos en el estado, una cifra menor respecto a los más de 440 casos documentados en el mismo periodo de 2024.
“Tenemos una menor incidencia este año comparada con el anterior. Muchos casos se presentan como una gripe fuerte y no se confirma con prueba”, señaló Marroquín.
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Se mantienen brotes y vigilancia activa
Marroquín indicó que, si bien no se han reportado defunciones recientes por COVID-19, sí se han identificado diversos brotes, por lo que insistió en la importancia de seguir tomando precauciones básicas para prevenir contagios.
Entre estas recomendaciones se incluye el uso de cubrebocas en caso de presentar síntomas, especialmente para proteger a los niños, adultos mayores y mujeres embarazadas, quienes son considerados grupos de riesgo.
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“Si tienes tos, fiebre o moco, usa cubrebocas. Esta es una enfermedad que se transmite por gotitas respiratorias y puede afectar a nuestros seres queridos”, advirtió la funcionaria.
Prevención en vacaciones y temporada de calor
La funcionaria reiteró que el COVID-19 continúa siendo una enfermedad activa y los cuidados dentro del hogar son clave, especialmente durante la temporada vacacional y frente a las altas temperaturas que pueden debilitar el sistema inmunológico, sobre todo en personas vulnerables.
Salud exhorta a la ciudadanía a no automedicarse, acudir a revisión médica en caso de síntomas persistentes, y mantener las medidas de higiene básicas, como el lavado frecuente de manos y la ventilación de espacios cerrados.
