Un nuevo caso de pinchazo, ahora en una ruta urbana alertó a las autoridades sobre esta nueva forma de delinquir en la zona metropolitana de Monterrey.
Se trata del caso de Paola, una joven de 24 años, quien presuntamente fue víctima de pinchazo el pasado martes mientras se dirigía a su trabajo a bordo de un camión de la Ruta 1 en la zona sur de la capital metropolitana.
Los hechos ocurrieron cuando la unidad transitaba por el cruce de las calles Veracruz y Libertad en la colonia Independencia. Fue en ese punto cuando la chica sintió un dolor punzante en su hombro izquierdo, sin que pudiera identificar de inmediato al responsable.
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Aunque aún no ha logrado presentar una denuncia formal —pues le solicitaron hacerlo de forma virtual—, Paola espera que las autoridades investiguen y den seguimiento a estos casos.
La joven está a la espera de los resultados médicos, que podrían entregarse este miércoles.
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Mientras tanto, organizaciones y colectivos ciudadanos han reiterado el llamado a reforzar la seguridad en el transporte público, ante el creciente número de reportes similares en las últimas semanas.
Pinchazos en Monterrey
Fue desde inicios de este mes de mayo cuando Metrorrey confirmó el primer caso en Nuevo León, donde mediante un comunicado dio a conocer este modus operandi que pone en riesgo a la ciudadanía.
El incidente tuvo lugar el jueves 8 de mayo alrededor de las 17:30 horas de acuerdo a la información que trasciende; la joven abordó el tren en la estación Universidad, frente a Ciudad Universitaria, y al ingresar al vagón sintió un piquete en uno de sus brazos, sin poder identificar al presunto agresor debido a la alta concentración de personas en el vagón.
Poco después comenzó a experimentar síntomas como mareo, náuseas y adormecimiento en las extremidades, por lo que decidió descender en la estación Anáhuac, en el municipio de San Nicolás de los Garza.
Al salir del vagón, logró caminar hasta el área de acceso, donde fue auxiliada por policías y personal civil del sistema Metrorrey.
De acuerdo con la información publicada, la usuaria fue atendida inicialmente por personal de Protección Civil del STC Metrorrey y luego trasladada al Hospital Metropolitano para su valoración médica.
El organismo gubernamental detalló que se realizaron pruebas toxicológicas, pero no se detectaron sustancias en el cuerpo de la joven.
El segundo caso fue denunciado el 14 de mayo a través de redes sociales.
Fue la usuaria identificada como Valeria Macías, quien aseguró que su sobrino fue víctima de este nueva modalidad utilizada por la delincuencia para robar a las personas.
Cabe destacar que el joven comenzó a sentir los síntomas que han dado a conocer las autoridades que son mareos, naúseas y confusión, por lo que dio aviso a las autoridades del plantel hacia donde se dirigía.
"Él se dio cuenta y volteo a verla y en eso le dio un golpe en el brazo y fue cuando el se empezo a marear devolada. Ya estaba por llegar a la estación y le dió miedo y no supo cómo reaccionar hasta que llego a la prepa y dio aviso a los maestros… Tengan mucho cuidado que ya se esta ponienda feo esta situación", sostuvo Macías en la publicación de Facebook.