El diputado de Morena, Jesús Elizondo Salazar, presentó una iniciativa para tipificar como delito la aplicación de sustancias químicas sin consentimiento, conocidos popularmente como “pinchazos”, especialmente en el transporte público.
La propuesta plantea que este acto sea sancionado con hasta 10 años de prisión y que se reconozca como un nuevo delito bajo la figura de “sumisión química”, con el objetivo de proteger la integridad física y la seguridad de las personas usuarias del sistema de transporte.
“Se sancionaría a quien sin consentimiento inyecte sustancias químicas, tóxicas o farmacológicas a otra persona”, explicó Elizondo Salazar.
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La iniciativa también contempla agravantes cuando estas conductas estén relacionadas con otros delitos como robo, abuso sexual, privación de la libertad o trata de personas.
El legislador argumentó que, aunque este tipo de ataques han sido documentados en países europeos, en México aún no existe una legislación que los reconozca ni castigue de forma específica.
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“Nuevo León se colocaría a la vanguardia en la protección de las y los usuarios del transporte”, señaló.