La jornada laboral de 40 horas semanales será una realidad en México y Nuevo León no será la excepción. Así lo dio a conocer el secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Bolaños, quien anunció que el proceso de transición será gradual y concluirá en enero de 2030.
Durante un acto conmemorativo por el Día del Trabajo, el funcionario reveló que por instrucciones de la presidenta Claudia Sheinbaum, a partir del 2 de junio iniciará una serie de foros de diálogo social con empresarios, sindicatos, académicos y trabajadores en distintas ciudades del país, incluyendo Nuevo León.
¿Qué objetivo tiene la reducción de la jornada?
La propuesta, que busca reducir la actual jornada de 48 a 40 horas semanales, será discutida en estos espacios para definir el esquema más viable y consensuado.
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En Nuevo León, un estado con fuerte presencia industrial, la participación del sector empresarial será clave para determinar cómo y en qué ritmo se aplicará la reforma.
“Buscamos dignificar la existencia de las y los trabajadores, devolviéndoles tiempo de vida sin sacrificar la productividad”, afirmó Bolaños.
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La medida ha sido impulsada como parte del llamado "segundo piso de la transformación", dentro del compromiso número 60 de Sheinbaum.
El sector obrero ha respaldado la iniciativa como un avance histórico, algunos industriales han señalado preocupaciones sobre la posible pérdida de horas productivas, especialmente en líneas de producción continua.
Sin embargo, desde la Secretaría del Trabajo se ha enfatizado que no se trata de un recorte inmediato, sino de un modelo progresivo y flexible que será construido con la participación de todos los sectores.
Además, la presidenta Claudia Sheinbaum ha subrayado que esta reforma no se impondrá unilateralmente, sino que buscará el mayor consenso posible.
“Siempre es buen momento para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores”, dijo.
¿Qué países trabajan menos de 40 horas?
Actualmente, más de 20 países, entre ellos Canadá, España y Corea del Sur, ya operan bajo esquemas de 40 horas o menos, y México busca sumarse a esa lista con un modelo adaptado a sus condiciones económicas y sociales.
En Nuevo León, se espera que las primeras mesas se lleven a cabo en Monterrey, donde sindicatos y cámaras empresariales ya han sido convocados para participar.