Tras el derrame químico detectado en el arroyo La Talaverna, que derivó en una multa histórica que Ternium deberá pagar como parte de la reparación del daño, el Gobierno Estatal anunció una serie de acciones estratégicas para proteger el medio ambiente y prevenir futuros incidentes en la zona metropolitana de Monterrey.
Entre las medidas más destacadas se encuentra la exigencia a las industrias para el uso de combustibles más limpios, así como la creación de una nueva normativa estatal enfocada en regular las emisiones generadas en los patios industriales.
También, se ampliará la capacidad de inspección y vigilancia de la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente para garantizar el cumplimiento ambiental por parte de las empresas que hay en todo Nuevo León.
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El plan incluye además la modernización del sistema de monitoreo de la calidad del aire, la creación de zonas de bajas emisiones con restricciones a fuentes contaminantes, y la implementación de un programa preventivo para atender contingencias atmosféricas.
A esto se suma la verificación del cumplimiento de inversiones ambientales comprometidas por empresas que operan en la entidad y la incorporación de medidas legales para ordenar el crecimiento urbano en la metrópoli regia, con el fin de reducir su impacto ecológico.
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Estas acciones fueron presentadas durante la octava sesión de la Comisión Ambiental Metropolitana de Monterrey (CAME), como parte del esfuerzo integral del Estado para fortalecer la política ambiental en respuesta al impacto ecológico generado por el reciente derrame en el arroyo La Talaverna.