EFEMÉRIDES

1 de mayo, Día del Trabajo, ¿De dónde viene la cultura del esfuerzo de los regiomontanos?

La conmemoración internacional del 1 de mayo como el Día del Trabajo, tiene su origen en la represión de una manifestación obrera en Chicago, Estados Unidos, ocurrida precisamente el primer día de mayo de 1886.

En los últimos años, Nuevo León ha destacado por ser fuente de empleo para personas del otros estados del país y el extranjero.
En los últimos años, Nuevo León ha destacado por ser fuente de empleo para personas del otros estados del país y el extranjero.Créditos: Canva
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Hablar del Día del Trabajo es hablar de las personas que lucharon por los derechos de los empleados.

Esta conmemoración tiene su origen en la represión de una manifestación obrera en Chicago, Estados Unidos, ocurrida precisamente el primer día de mayo de 1886.

Las organizaciones laborales de muchos países refrendaron esta fecha como día internacional de la defensa de sus derechos y como una jornada de lucha, en la que expresaban sus demandas, entre las que destacaban, en aquel entonces, la reducción de la jornada laboral a ocho horas, la indemnización por accidentes laborales, la desaparición del trabajo infantil, la reglamentación del trabajo femenil, así como condiciones dignas y seguras de trabajo y el descanso dominical.

En México, durante la Revolución Mexicana, la Casa del Obrero Mundial, unificó a varias organizaciones obreras. Sus afiliados decidieron conmemorar públicamente el 1º de mayo como día internacional del trabajo a partir de 1913.

Ese año se celebró el primer desfile obrero el 1º de mayo, en el que participaron de más de 25 mil trabajadores.

Primeras industrias en Nuevo León

Cabe recordar que la industrialización de Nuevo León arrancó desde 1854 con la creación de la textil La Fama en Santa Catarina, marcando el inicio de una tradición manufacturera que cimentó el desarrollo económico de la región.

Por supuesto que el ícono de esta era es la Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, constituida el 5 de mayo de 1900 con capital local y federal, donde en 1903 se instaló el primer alto horno de América Latina, símbolo del auge industrial regiomontano.

Cultura del esfuerzo en la región

A lo largo del siglo XX, la “cultura del silbato” de la Fundidora marcó los ritmos de producción y consolidó valores de disciplina y trabajo en equipo que han caracterizado a los nuevoleoneses.

Estas dinámicas se replicaron en industrias como la textil, la cervecera y la metalmecánica, hasta convertir a Nuevo León en el segundo polo manufacturero del país, con más de 450 mil empleos directos en la industria y que hoy en día brinda oportunidad de trabajo a personas de todo el país, incluso migrantes que deciden quedarse en la región.