Kevin Farrell, el cardenal irlandés actualmente al mando del Vaticano tras el fallecimiento del Papa Francisco el 21 de abril de 2025, tiene una historia profundamente ligada a México, especialmente a Monterrey, donde comenzó a forjar su carrera sacerdotal y académica.
A lo largo de los años, Farrell ha transitado un camino que lo ha llevado desde las aulas de la Universidad de Monterrey (UDEM) hasta los más altos cargos eclesiásticos en la Iglesia Católica.
Inicios en Monterrey
Nacido en Dublín, Irlanda, en 1947, Kevin Farrell inició su vocación religiosa en la congregación de los Legionarios de Cristo.
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Sin embargo, fue en México donde realmente comenzó a destacarse, al ser designado capellán de la Universidad de Monterrey en 1980.
Durante su tiempo en esta institución, Farrell no solo desempeñó funciones pastorales, sino que también se dedicó a la enseñanza, impartiendo seminarios sobre bioética y ética social.
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Su presencia en Monterrey fue significativa, ya que no solo guió espiritualmente a los estudiantes, sino que también tuvo un papel administrativo importante como administrador general de la Legión de Cristo.
Esta responsabilidad le permitió tener contacto directo con diversas escuelas católicas en México, Italia, España e Irlanda, contribuyendo a la expansión y consolidación de la orden.
La Universidad de Monterrey, ubicada en la ciudad que le dio la bienvenida, se convirtió en un pilar en su vida eclesiástica y académica. Farrell, durante estos años, forjó la base de su liderazgo, que luego expandiría a nivel internacional.
Kevin Farrell, su historia fuera de México
En 1984, Farrell se trasladó a los Estados Unidos, donde continuó su ministerio en la Arquidiócesis de Washington D.C., ocupando varios cargos importantes.
Desde su puesto en el Centro Católico Hispano hasta ser director de Caridades Católicas, su liderazgo se fue consolidando. En 2001, el Papa Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de la arquidiócesis de Washington, y en 2007 fue designado obispo de Dallas, donde continuó con su incansable trabajo pastoral y administrativo.
En Dallas, además de su rol religioso, trabajó en temas de migración y justicia social, destacándose por su compromiso con las comunidades más necesitadas.
El reconocimiento de su trabajo no tardó en llegar. En 2016, el Papa Francisco lo nombró Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, el primer puesto de este tipo creado por el Papa.
Su cercanía con los movimientos laicos y su dedicación a la familia y la vida cristiana fueron elementos claves para su designación en la Curia Romana.
Camarlengo del Vaticano: Asumiendo el liderazgo temporal
El 14 de febrero de 2019, el Papa Francisco nombró a Farrell como el nuevo camarlengo de la Iglesia Católica, un puesto clave en el Vaticano, pues el camarlengo es responsable de la administración temporal de la Santa Sede en el periodo de "sede vacante", que comienza tras la muerte de un Papa y termina con la elección de un sucesor.
Como camarlengo, Farrell no solo se encarga de la logística eclesiástica en tiempos de transición papal, sino que también lidera el ritual de certificación de la muerte del pontífice, y coordina las elecciones para un nuevo Papa.
Kevin Farrell y la muerte del Papa Francisco
El 21 de abril de 2025, Kevin Farrell asumió un papel central cuando, en su calidad de camarlengo, anunció la muerte del Papa Francisco.
Con ello, comenzó a coordinar los procedimientos que seguirán en el Vaticano durante este período de transición. Su experiencia en la administración de la Santa Sede lo posiciona como el encargado de llevar a cabo todos los protocolos para el funeral del Papa y la organización del cónclave que elegirá al nuevo pontífice.