Con el objetivo de que Nuevo León recupere el Certificado de Estatus Sanitario que le permitiría exportar ganado bovino al extranjero, particularmente a Estados Unidos, el Senado de la República impulsará la firma de un convenio de colaboración entre el Gobierno del Estado, la Federación y la Cámara Alta.
Esta iniciativa surge tras una caída significativa en la exportación de ganado bovino hacia el país vecino del norte, lo cual ha impactado directamente a la industria ganadera de la región.
Dicho certificado no solo permitiría la reapertura de mercados internacionales, sino que también brindaría estabilidad y crecimiento a una industria clave para el estado.
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De acuerdo con datos oficiales, Nuevo León pasó de exportar un promedio de 78 mil cabezas de ganado en pie a Estados Unidos entre 2011 y 2015, a tan solo 32 mil cabezas en promedio entre 2016 y 2023, lo que representa una pérdida estimada de 45 mil 703 cabezas por año.
El senador Waldo Fernández, impulsor de este convenio, lamentó que por deficiencias administrativas se haya perdido uno de los registros más importantes para el desarrollo económico del norte del país. Añadió que esta situación afectó directamente a una de las industrias más representativas del estado, por lo que buscarán revertirla este mismo año.
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“Esto viene de una reunión que tuve en el municipio de Lampazos con ganaderos de la zona, donde nos informaron que se perdió el registro de exportación hacia Estados Unidos.
Por ello, solicitamos la firma de un convenio de transparencia y colaboración entre el Gobierno del Estado, la Federación y el Senado como testigo de calidad, junto con la Asociación Ganadera, para dar seguimiento puntual a los procesos necesarios para recuperar esta certificación”, explicó el legislador.
Aunque no se cuenta con una cifra exacta del número de ganaderos afectados, se estima que miles de familias podrían verse beneficiadas con la recuperación del estatus sanitario. La Unión Ganadera Regional de Nuevo León agrupa a 45 asociaciones ganaderas locales y más de 13 mil socios, quienes serían directamente beneficiados.
La recuperación del certificado dependerá del cumplimiento de los requisitos establecidos por las autoridades sanitarias estadounidenses.
“Si se refuerzan de inmediato las campañas contra la tuberculosis bovina y se mejora el sistema de trazabilidad del ganado, el estado podría recuperar el estatus sanitario en un plazo de algunos meses, lo que permitiría su reactivación hacia finales de 2025”, puntualizó Fernández.
El Certificado de Estatus Sanitario avala que el ganado de una región está libre de enfermedades como la tuberculosis bovina, requisito indispensable para la exportación a mercados internacionales, especialmente Estados Unidos.