La tarde del martes 8 de abril, Julio Luna Rodríguez, fundador de la reconocida cadena de restaurantes Tacos del Julio, fue asesinado a balazos en el municipio de San Nicolás de los Garza, un hecho que ha conmocionado a la comunidad empresarial y a la sociedad en general.
El empresario de 55 años conducía su camioneta por calles de la colonia Mirador cuando fue interceptado por sujetos armados. De acuerdo con los primeros reportes, los agresores lo persiguieron durante al menos 10 cuadras hasta que le dieron alcance y abrieron fuego en su contra. Se contabilizaron al menos 16 casquillos percutidos, de los cuales siete corresponden a arma corta y nueve a arma larga, posiblemente calibre 223.
Tras el ataque, elementos de seguridad y cuerpos de auxilio arribaron al lugar, donde se confirmó que la víctima ya no contaba con signos vitales.
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Un empresario hecho a pulso
Julio Luna no solo era conocido por ser el propietario de una exitosa cadena de restaurantes, sino también por su historia de vida y superación. Originario de San Pedro Garza García, fundó su primer puesto de tacos en 1992, en un pequeño estanquillo acompañado de un grupo de amigos.
Con el paso de los años, su negocio creció hasta consolidarse como Tacos del Julio, con 18 sucursales dentro y fuera de México, incluyendo ciudades como Houston, Las Vegas, Playa del Carmen y Puerto Vallarta. Además, tenía proyectos de expansión en marcha, con la mira puesta en abrir una sucursal en Madrid, España.
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Apenas seis días antes de su asesinato, Luna había regresado de un viaje familiar por Europa y Egipto. En redes sociales, compartió imágenes de su recorrido por destinos como Suiza, Estambul, Capadocia, Milán y Madrid, lo que evidenciaba su gusto por la vida familiar y su constante búsqueda de inspiración para sus negocios.
Investigaciones en curso
El Fiscal General de Justicia del Estado, Javier Flores, confirmó que Julio Luna había recibido amenazas previas al atentado. Incluso, días antes del ataque, el empresario interpuso una denuncia por intento de extorsión contra elementos de la Policía de San Pedro, quienes presuntamente le exigieron hasta 80 mil pesos.
Por su parte, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se pronunció públicamente sobre el caso, pidiendo una investigación exhaustiva y advirtiendo que se aplicará todo el peso de la ley en caso de comprobarse actos de corrupción o abuso de autoridad.
Más allá del trágico desenlace, Julio Luna deja un legado de esfuerzo, visión empresarial y amor por su comunidad. Su historia inspira a cientos de emprendedores que vieron en él un ejemplo de crecimiento desde cero.
Mientras tanto, las autoridades continúan las indagatorias para esclarecer el móvil del crimen y dar con los responsables del asesinato de un hombre que convirtió su sueño en un emblema de sabor en Nuevo León.