Las autoridades de Nuevo León han alertado sobre el deterioro en la calidad del aire en el Área Metropolitana de Monterrey, el cual podría alcanzar niveles “muy malos” en caso de incendios, debido a las condiciones atmosféricas actuales.
Durante el informe Nuevo León Informa de este sábado, Armandina Valdez, directora de la Agencia de Calidad del Aire, explicó que las rachas de viento de hasta 45 kilómetros por hora y la baja humedad han favorecido la entrada de polvo proveniente de Coahuila y el sur de Texas, lo que ha afectado la calidad del aire en la región.
Además, las altas temperaturas y el ambiente seco aumentan el riesgo de incendios forestales y urbanos, cuyo humo podría agravar la contaminación.
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"Todas estas condiciones, aunado a la muy baja humedad en el ambiente, generan un escenario propicio para incendios, por lo que es fundamental tomar precauciones", advirtió Valdez.
La especialista explicó que las ráfagas de viento han generado una capa amarilla en el cielo, compuesta principalmente por polvo suspendido. En cuanto a los niveles de calidad del aire, se espera que oscilen entre “mala” y “aceptable” durante el día. Sin embargo, en caso de incendios, podrían deteriorarse hasta alcanzar niveles “muy malos” hasta el miércoles.
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Se prevé que hoy y el lunes sean los días más críticos, por lo que las autoridades recomiendan evitar actividades al aire libre, especialmente a personas con enfermedades respiratorias.
Hasta el 14 de marzo se reportaron más de 120 incendios en la entidad, de los cuales nueve fueron de gran magnitud, aunque lograron ser controlados a tiempo. Además, la Fiscalía General de Justicia ha iniciado 47 carpetas de investigación por delitos contra el medio ambiente, con nueve personas procesadas por provocar incendios y 38 querellas activas.
Los municipios con más denuncias por este tipo de delitos son García, con 12 querellas; Juárez, con seis; y Guadalupe, con cuatro.
Finalmente, las autoridades reiteraron el exhorto a la población para evitar acciones que puedan generar incendios, como encender fogatas, arrojar colillas de cigarro o tirar botellas de vidrio, ya que estos factores contribuyen al riesgo de incendios forestales y urbanos.