Luego de los denuncias sobre presunto abuso sexual cometido contra gimnastas de Nuevo León, un nuevo caso salió a la luz pública.
Ahora se trata de Emily Monsiváis, quien relató a través de Instagram su experiencia como deportista infantil y la supuesta agresión cometida por parte de su entrenador entre el 2007 y 2010.
"Durante muchos años, sufrí en silencio los abusos sexuales que mi entrenador de gimnasia cometía desde que tenía 9 años hasta los 12 años.
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Rubén Torres Dávila, es el wei que destrozó no solo mi vida, si no la de más niñas (tengo en conocimiento que mínimo 10 niñas y cada año alguien más sale a contar su testimonio, aumentando el número de acusaciones públicas)", escribió la joven de 26 años.
Monsiváis como el hombre operaba para realizar presuntamente conductas inapropiadas fuera de la sede del entrenamiento.
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"Rubén se ganaba la confianza de las familias, mostrándose siempre como la persona más buena que existe, él "buscaba lo mejor para nosotras" era nuestro "papá" siempre nos hacía fiestas, albercadas, nos llevaba a el circo, al cine, iba por mi y me regresaba a mi casa para ir a entrenar. Nos hacía quererlo, y cada que hacía un acto comentaba que "era por que nos quería. Tenía en su laptop carpetas con nuestros nombre en donde tenía fotos y videos de nosotras, y después supe que también guardaba los videos de los abusos que cometía", relató.
La intención de la joven profesionista al hacer público este caso, es que al igual que el anterior, se ejerza justicia y que el hombre señalado pueda ser llevado ante las autoridades correspondientes y sea procesado legalmente, pues existe una denuncia penal con fecha del 23 de diciembre del 2010.
"Ahora se que publicarlo en redes y que se haga viral es base para que se hagan acciones contundentes, tal como pasó hace unos días con Damazo. Por desgracia, con nosotras y con Rubén, no se han hecho nada... el caso "se empolvo" y la última cosa que dijeron fue "veremos si podemos ayudarlas" y ya no nos llamaron. La última vez que publiqué sobre él, volvió a cerrar sus redes sociales", escribió Emily Monsiváis.
Finalmente la denunciante se dirige al supuesto agresor con un mensaje contundente:
"Rubén, sé que verás esta publicación, no sé cuánto tiempo tarde en que llegue la justicia para ti, pero sé que lucharé todo lo que pueda para que llegue, por qué mientras tú sigues como si nada, nosotras sufrimos, las consecuencias y heridas que nos dejaste, nosotras no volvimos a ser nosotras, nos hiciste creer que el amor dolía".
Las supuestas agresiones cometidas contra las menores se registraron inicialmente en el CEDEREG de Guadalupe, posteriormente comenzaron a cambiar las sedes de entrenamiento debido a las constantes denuncias contra contra el entrenador, por lo que las afectadas creen que pudiera seguir operando en algún gimnasio de Nuevo León.