En peregrino poco usual, aunque igualmente bien recibido más a fuerza que de ganas, apareció de la nada en una posada navideña en San Pedro, Nuevo León, cuando este oso negro irrumpió en un salón de fiestas para dejar a todos los invitados sin comida, justo cuando estaban más alegres y contentos.
En un video que se hizo viral casi inmediatamente en redes sociales, este oso negro se robó el show y hasta los cánticos de una posada navideña en San Pedro, en Monterrey, Nuevo León, donde se le puede ver dirigiéndose directamente a la mesa de bocadillos para darse un gran banquete y pues cómo no, si su tamaño era considerable y nadie se atrevió si quiera a asustarlo.
La presencia de osos es usual en Nuevo León
Al formar parte de la fauna local del área metropolitana de Nuevo León, no es raro que se presenten ese tipo de acontecimientos en Monterrey y sus alrededores como San Pedro, donde este oso negro apareció en la posada navideña sin protagonizar algún incidente grave, como ha ocurrido también en diversos casos de avistamientos.
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Avistamiento de oso sin incidentes en San Pedro
El incidente en San Pedro, Nuevo León, no dejó personas lesionadas ni daños materiales relevantes, de acuerdo con la información disponible hasta el momento, pues el video únicamente muestra al oso negro alimentándose de la botana dispuesta en la mesa y posteriormente retirándose del lugar sin que se produjera alguna situación de riesgo mayor.
En redes sociales la aparición del animal generó múltiples reacciones, con cibernautas destacando tanto lo insólito del momento como la calma con la que se desarrolló la escena, aunque también abrió nuevamente el debate sobre la convivencia entre zonas urbanas y fauna silvestre en el área metropolitana de Monterrey.
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Así irrumpió el oso en la posada navideña
Todo ocurrió en una zona cercana del Parque Natural Chipinque, donde es posible ver asentamientos de osos, aunque los invitados en esta ocasión mantuvieron su distancia del animal, el cual entró con total tranquilidad y sin mostrar signos de agresividad a un salón rodeado de grandes ventanales, para comenzar a comerse los alimentos de la fiesta al adueñarse por varios minutos de la mesa principal, en la que se encontraban los sándwiches, cupcakes, canapés y otros platillos característicos de las reuniones navideñas.
Ante este tipo de situaciones, autoridades y especialistas han reiterado la importancia de no dejar alimentos al alcance de animales salvajes, así como de mantener una distancia prudente y evitar cualquier intento de interacción, pues dichos encuentros pueden representar peligro no solo para las personas, sino incluso para los propios animales al alterar sus hábitos naturales.
