El maltrato animal en Nuevo León ahora enfrenta sanciones más severas luego de la aprobación de un nuevo decreto que modifica el Código Penal del Estado y endurece las consecuencias legales para quienes dañen o causen la muerte a un ser sintiente, incluyendo a servidores públicos involucrados en este tipo de conductas.
La reforma fue aprobada por unanimidad por el Congreso Local, donde se analizó el cambio al Artículo 445, iniciativa que surgió tras los hechos ocurridos en el Centro de Bienestar Animal de Santa Catarina, donde se reportó el presunto sacrificio masivo de mascotas.
Con esta modificación, cualquier persona que incurra en maltrato o crueldad animal y provoque lesiones, dolor, sufrimiento o afecte el bienestar de una especie, podrá recibir una pena de seis meses a tres años de prisión, además de una multa que puede alcanzar los 57 mil pesos.
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Cuando el maltrato derive en la muerte del animal, la sanción aumenta hasta cuatro años de cárcel y una multa económica. Estas medidas aplican a cualquier especie doméstica dentro del estado.
El decreto también contempla consecuencias adicionales cuando el responsable sea un servidor público como alcaldes, integrantes del Cabildo, personal de centros de bienestar animal u otros. En estos casos, podrán ser inhabilitados o suspendidos para ejercer un cargo público por un periodo igual al de la pena de prisión impuesta.
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Además, el juez tendrá la facultad de sustituir de forma parcial o total la pena de cárcel por tratamiento psicológico de hasta 180 días, o bien, por jornadas de trabajo en favor de la comunidad por el mismo periodo.
La reforma fue firmada por el gobernador Samuel García, con lo que sentará las bases para castigar con prisión y sanción económica cualquier acto de maltrato animal en Nuevo León.