En un país donde aún persisten prejuicios, entornos hostiles y dinámicas familiares que invalidan identidades y orientaciones sexuales, el mes de diciembre puede convertirse en un periodo especialmente complejo para miles de juventudes LGBTQ+.
Las reuniones familiares, tradicionalmente asociadas con celebración y convivencia, suelen estar marcadas por comentarios incómodos, silencios dolorosos o actitudes discriminatorias que generan estrés emocional, ansiedad y sensación de vulnerabilidad, incluso dentro del propio hogar.
Durante sus tres años de operación en México, The Trevor Project México ha documentado que, en el último mes del año, las solicitudes de atención en crisis aumentan en promedio 86.9 por ciento en comparación con noviembre, reflejando el fuerte impacto emocional que pueden tener las festividades decembrinas en esta población.
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“Para miles de jóvenes, el simple hecho de sentarse a la mesa en Navidad puede representar un riesgo emocional real”, señaló Erika Barrera, directora de Servicios Digitales de Atención en Crisis de la organización.
¿Cuáles pueden llegar a ser los daños emocionales?
De acuerdo con la Encuesta de Salud Mental de Juventudes LGBTQ+ 2024, el 77 por ciento de quienes intentaron suicidarse el año pasado relacionaron esta decisión con su situación familiar; el 59 por ciento identificó a la familia como el principal origen de discriminación, y el 68 por ciento señaló los conflictos familiares como la causa principal de autolesiones.
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Ante este panorama, The Trevor Project México hace un llamado a transformar los hogares en espacios seguros, humanos y afirmativos, especialmente durante las fiestas decembrinas.
Como parte de esta iniciativa, lanzó la “Guía para la creación de espacios seguros para juventudes LGBTQ+: Aquí eres bienvenidx”, un recurso gratuito que ofrece herramientas prácticas para acompañar, escuchar y evitar expresiones que, aunque comunes, pueden resultar dañinas.
La guía también incluye estrategias de autocuidado y alternativas de acompañamiento para quienes pasarán las fiestas en soledad o aún no cuentan con una familia elegida. Además, se impulsa el mensaje “Este hogar es LGBTQ+”, una invitación a construir redes de apoyo, contención y escucha durante una temporada que puede ser emocionalmente contradictoria.
