El Congreso del Estado de Nuevo León recibió este miércoles los permisos necesarios para continuar con el proceso de construcción del nuevo estadio de los Tigres de la UANL.
Los alcaldes de Monterrey, Adrián de la Garza, y de San Nicolás de los Garza, Daniel Carrillo Martínez, entregaron en la Oficialía de Partes la documentación derivada de la aprobación unánime de sus respectivos Cabildos, con la cual se redefinen los límites municipales en la zona donde se desarrollará el proyecto.
De acuerdo con ambos ediles, el terreno destinado al nuevo estadio se ubica entre la avenida Manuel L. Barragán, la entrada de Fidel Velázquez, la integración con avenida Nogalar y la lateral que conecta al actual Estadio Universitario. Estas vialidades serán clave en el rediseño de movilidad que acompañará la construcción.
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Adrián de la Garza pide agilizar el proceso legal
El alcalde de Monterrey destacó que, debido a la magnitud del proyecto, es necesario que el Congreso avance con rapidez en los trámites legales que permitirán iniciar las primeras etapas.
“Entre más rápido salga la parte legal, más pronto podremos avanzar. Tanto la directiva del equipo, CEMEX y la UANL quieren que esto esté listo para iniciar lo antes posible”, afirmó Adrián de la Garza.
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El edil explicó que actualmente existen trabajos de coordinación entre la directiva de Tigres, la Universidad Autónoma de Nuevo León y las autoridades municipales, por lo que la resolución legislativa es el siguiente paso indispensable para acelerar la planeación y los estudios técnicos.
Daniel Carrillo estima un avance clave en 2026
Por su parte, el alcalde de San Nicolás señaló que un proyecto de esta naturaleza puede tardar alrededor de cinco años en completarse, debido a los estudios de factibilidad, dictámenes, trayectos de movilidad y procesos de ingeniería que conlleva.
“Buena parte de los permisos, diseños y estudios avanzará en los próximos dos años. 2026 será un año extenuante en dictámenes y factibilidades”, comentó Carrillo.
El edil recordó que tanto Monterrey como San Nicolás ya habían recibido solicitudes de la directiva de Tigres para iniciar trabajos preliminares y que ambos Cabildos aprobaron la redefinición de límites y la cesión de terrenos, pero ahora es el Congreso quien debe ratificar esos acuerdos.
“Estamos aquí para pedirle al Congreso que este trámite avance de forma ágil, observando todo lo que corresponda en lo legislativo”, añadió.
Los alcaldes destacaron que la entrega de permisos al Congreso marca el inicio formal de un proceso que requerirá coordinación entre ambos municipios, el Gobierno del Estado, CEMEX y la UANL.
Señalaron que el nuevo estadio no solo beneficiará a la afición de Tigres, sino que también permitirá atraer espectáculos deportivos y artísticos de gran formato a Nuevo León, contribuyendo al desarrollo urbano de la zona.