A más de 40 días de su rescate y traslado a la Fundación Invictus, en Hidalgo, la osa negra Mina muestra una notable mejoría en su estado de salud.
El ejemplar, que fue retirado del zoológico La Pastora en Nuevo León por orden de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), continúa bajo un tratamiento integral que ha permitido su recuperación progresiva.
¿Cómo ha sido su evolución médica?
De acuerdo con la directora de la Fundación Invictus, Erika Ortigoza Vázquez, Mina ha respondido favorablemente a las terapias especializadas implementadas desde su llegada.
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El tratamiento incluye fototerapia, medicina biorreguladora, vitaminas, nebulizaciones y una estricta dieta balanceada, supervisada por veterinarios y voluntarios de la organización.
La fundación informó que la osa ha ganado alrededor de 8 kilogramos desde su ingreso, una señal de avance importante considerando que llegó en estado severo de desnutrición.
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Además, presenta mejoras visibles en su piel, ya que en algunas zonas comienza a recuperar el pelaje que había perdido debido a las lesiones y la dermatitis.
En su proceso de recuperación, Mina recibe alimentos especialmente preparados, que incluyen latas de comida para animales con necesidades médicas, manzanas, miel con propóleo y un multivitamínico diario.
El equipo de Fundación Invictus explicó que su dieta busca reforzar su sistema inmunológico y ayudar a la regeneración de los tejidos dañados.
La paja que cubre su área de descanso también cumple un papel terapéutico, pues le ayuda a desprender las costras de la piel mientras descansa o juega.
Debido a la severidad de las afectaciones que sufrió, Mina no puede exponerse al sol directamente y permanece en un espacio controlado con nebulizaciones dentro de una incubadora.
Estas terapias buscan mejorar su capacidad respiratoria y mantener estable su temperatura corporal, ya que la desnutrición afectó varios de sus órganos.
La fundación señaló que la ganancia de peso y el aumento de movilidad son señales de que el plan de rehabilitación está funcionando efectivamente.
En un video difundido recientemente por la Fundación Invictus, se observa a Mina más activa y con mejor ánimo, acomodando su cama con paja y jugando con una sábana.
Su comportamiento refleja un notable avance emocional y físico, resultado de semanas de cuidado continuo y de un entorno adecuado para su recuperación.
La organización reiteró que Mina continúa siendo una paciente crítica, pero con evolución positiva gracias al trabajo del equipo especializado que la atiende día y noche.
Mina fue rescatada a finales de septiembre, luego de que circularan en redes sociales imágenes que mostraban su deteriorado estado dentro del zoológico La Pastora, en Monterrey.
La osa negra, de alrededor de 7 años, presentaba anemia, dermatitis, insuficiencia renal y hepática, además de una infección bacteriana.
El caso provocó indignación pública y llevó a la intervención de Profepa, que ordenó su traslado inmediato a la Fundación Invictus, en Hidalgo, donde recibe tratamiento especializado y supervisión médica constante.
