Autoridades federales y estatales confirmaron la detección de un nuevo caso de gusano barrenador del ganado (GBG) en Montemorelos, Nuevo León.
El hallazgo, proveniente de un embarque de bovinos procedentes del sur-sureste del país, fue interceptado gracias a los protocolos de inspección y tratamiento obligatorio, que dejaron las larvas muertas o moribundas, evitando así cualquier riesgo de propagación de la plaga.
Este caso no tiene relación con el detectado en Sabinas Hidalgo el pasado 20 de septiembre, el cual ya fue declarado totalmente controlado.
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¿Cómo se detectó el caso?
El caso fue identificado por técnicos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) en el tercer punto de control del protocolo reforzado contra el GBG.
Las larvas encontradas en el ganado estaban muertas o intoxicadas por ivermectina y baños larvicidas, lo que las hace inviables para la reproducción.
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El becerro afectado formaba parte de un embarque de 85 animales provenientes de Chiapas.
Todos los bovinos recibieron tratamiento antilarvario y fueron revisados, sin encontrarse otros casos positivos.
Tras la confirmación del caso, AGRICULTURA y Senasica activaron el protocolo para desactivar rápidamente la incursión, notificando a contrapartes internacionales como el APHIS-USDA. Esto incluye inspección en origen y destino, tratamientos preventivos y revisión continua de los animales.
Distinción con el caso de Sabinas Hidalgo
AGRICULTURA subraya que el hallazgo en Montemorelos no está relacionado con el caso de Sabinas Hidalgo, declarado inactivo el 5 de octubre tras el rastreo epidemiológico, curación de heridas en más de 3,500 animales, colocación de trampas y dispersión de moscas estériles.
La Secretaría de Agricultura destacó el trabajo de los médicos veterinarios responsables autorizados (MVRA), Aarón Mendoza Villarreal y Luis Gutiérrez Vela, quienes detectaron y notificaron ambos casos durante la inspección en destino.
